El castillo de Gauzón, sobre plano

Los arqueólogos realizarán en verano trabajos de consolidación de los elementos encontrados lo que permitirá trazar la planta de la fortaleza

La quinta campaña de excavaciones en el yacimiento arqueológico del castillo de Gauzón está previsto que se inicie el próximo mes de junio y el trabajo de campo se prolongará hasta finales de septiembre. El Ayuntamiento tiene un presupuesto inicial de 115.000 euros para la próxima campaña, una cantidad similar a la del 2010. El equipo de arqueólogos que dirigen Alejandro García e Iván Muñiz tiene previsto acometer el próximo verano los trabajos de consolidación de parte de la estructura lo que permitirá dibujar el castillo de Gauzón.

La consolidación de los elementos encontrados en el yacimiento del Peñón de Raíces desde el año 2007 permitirá la reconstrucción de parte de la muralla de la plataforma superior, la zona en la que se centraron las excavaciones, ya que es donde está la zona noble de la fortificación medieval.

Cuando concluya la quinta campaña, los expertos esperan tener reconstruida parte de la fortaleza y acometer la musealización de la zona. Los trabajos que tienen previsto acometer el equipo de arqueólogos obligará a la suspensión de las visitas guiadas que se iniciaron en el verano de 2009 y continuaron en 2010 con un total de 1.000 visitantes.

Las pruebas del carbono 14, que se comenzaron a realizar en 2007, han permitido reconstruir una secuencia de la ocupación del castillo de Gauzón que arranca entre los siglos VII y VIII. Esa datación permitió confirmar que la fortaleza original fue anterior al rey Alfonso III. Las últimas pruebas del carbono 14 realizadas a los restos encontrados el pasado verano confirmaron la huella de Alfonso III en la fortaleza medieval. Durante su reinado, en tiempos de la Monarquía asturiana (Siglos VIII-IX) el castillo de Gauzón se benefició de un extraordinario proceso constructivo. Alfonso III reformó y amplió el castillo de Gauzón con el fin de defender el reino astur de los ataques vikingos que se producían a través de la ría de Avilés. El progresivo abandono de la fortaleza castrillonense comenzó en el siglo XIV y concluyó en el XV.

Paralelamente a la consolidación de las murallas y otros elementos de la plataforma superior, los arqueólogos proseguirán las excavaciones en la plataforma inferior del Peñón de Raíces donde se ubicó el poblado campesino. El año pasado los expertos encontraron en esa zona muestras orgánicas, entre ellas restos de especies marinas de la ría de Avilés.