El parking de San José integrará los restos hallados de la muralla medieval (Guadalajara)

En la visita realizada ayer por el alcalde de Guadalajara, Jesús Alique, al aparcamiento subterráneo ubicado al lado del Convento de Carmelitas, se dio a conocer el estado de las obras y se informó de que la conclusión de toda la actuación tendrá lugar en septiembre de 2007

Según Jesús Alique, esta actuación "es una de las más importantes de Guadalajara y se encuadra en el Plan Especial del casco histórico, cuya fase de diagnóstico ya está concluida y queda pendiente una ronda de reflexión y consulta con los colectivos de la ciudad". El alcalde explicó que este plan pretende "revitalizar, dinamizar y rehabilitar toda esta zona para que sea atractiva para vivir y para el comercio, por eso son necesarias mejoras en ambientes urbanos y hemos aumentado el número de plazas de aparcamiento".

La peculiaridad de la promoción de Lorenzo es que en la parte baja se ubicarán tres plantas de aparcamiento subterráneo con 112 plazas, "que serán adjudicadas por el Ayuntamiento pero que han sido construidas por iniciativa privada". El parking contará con dos accesos peatonales entre el casco y el nuevo desarrollo y quedará ubicado al lado de la pasarela que unirá el casco con los nuevos desarrollos del UP-7, como la calle Rafael de la Rica.

El residencial San José contará con 92 viviendas de 1, 2, 3, 4 y 5 dormitorios, además de zonas comunes como gimnasio, sauna e hidromasaje.

Restos arqueológicos
En las obras de ejecución de este sector han salido a la luz silos medievales con importantes conjuntos cerámicos de cocina y mesa. Estos depósitos cerrados han proporcionado una gran cantidad de restos animales de los que se ha podido deducir que las especies domésticas que predominaban eran la cabra, la oveja, el ganado vacuno, las aves y algún caballo. Además, también se cuenta con un importante lote cerrado de monedas del siglo XIV.

En cuanto a la muralla medieval hallada, de entre 10 y 12 metros, ha sido fechada en el tercer cuarto del siglo XIV. Otro de los datos importantes de los trabajos arqueológicos de la muralla ha sido la constatación de una producción alfarera que abarca desde la cerámica de uso doméstico hasta producciones de cerámica arquitectónica, principalmente azulejos de arista.

El hallazgo de la muralla ha influido en las obras del aparcamiento ya que se han perdido algunas plazas en favor del mantenimiento del resto arqueológico, que podrá ser visitado por el público.