El castillo de L´Orxa regresa del olvido

La Diputación invierte 23.000 euros para desbrozar los 4.000 metros de terreno que ocupa la fortaleza e iniciar los trabajos de consolidación. Vestigio medieval. El castillo de L'Orxa, una de las fortalezas más imponentes de la provincia de Alicante, empieza a ver la luz tras siglos de abandono. La Diputación ha invertido 23.000 euros en la limpieza y desbroce de los terrenos sobre los que se asienta, en lo que supone un primer paso hacia su consolidación y rehabilitación.

El castillo de Perputxent, situado en el término municipal de L'Orxa, junto a la vía verde del ferrocarril Alcoy-Gandia, fue construido en el siglo XI, en plena época islámica, si bien posteriormente sufrió distintas remodelaciones en época cristiana. Es una de las fortalezas que se citan en el célebre Tractat del Pouet, por medio del cual Jaime I y el caudillo árabe Al-Azraq se repartieron distintas propiedades. Más adelante pasó a manos de la Orden del Hospital y, posteriormente, a la de Montesa. El castillo quedó abandonado en el siglo XV, y desde entonces ha estado sometido al expolio y al deterioro propio del paso de los años, lo que ha hecho que se derrumben varios de sus elementos. Parte de los 4.000 metros cuadrados de terreno que ocupa fueron reconvertidos en bancales de cultivo y los arbustos invadieron todo el recinto, dañando y ocultando diversas estructuras arquitectónicas. Con todo, se conservan los restos de seis torres y más de 600 metros lineales de lienzos.
Tras múltiples gestiones del Ayuntamiento, la Diputación adquirió la fortaleza en 2009 y ahora acaba de iniciar los trabajos para la conservación y puesta en valor. El diputado Javier Sendra, acompañado por el director de Arquitectura de la institución provincial, Rafael Pérez, visitaron ayer el castillo para comprobar los resultados de la actuación llevada a cabo para la limpieza y desbroce del monumento y los terrenos sobre los que se asienta.
A través de una inversión de 23.000 euros, los trabajos han consistido en la poda y corte de las especies arbustivas y árboles que colonizaban las estructuras y los espacios exteriores de la fortificación, dividiendo la superficie en 41 sectores. Gracias a estas labores se ha facilitado la toma de datos precisos para el conocimiento del estado actual de las estructuras y la elaboración de planimetrías, al tiempo que se ha conseguido ralentizar el deterioro que los vegetales leñosos producían sobre los elementos constructivos. También se ha adecuado una senda de acceso e instalado una puerta para impedir la entrada al castillo, dado que de momento no reúne las condiciones de seguridad.
Según la información facilitada, de cara al próximo año se pretene realizar otra inversión de 45.000 euros, con el objetivo de estabilizar las estructuras que presentan un mayor peligro de venirse abajo, hacer un plan director de cara a la consolidación y restauración de la fortaleza, y realizar una nueva planimetría y topografía del monumento, declarado Bien de Interés Cultural en 1999.
Sendra destacó que la importancia histórica del castillo de Perputxent ha sido expuesta por numerosos investigadores "y sus restos constituyen un gran potencial para el estudio de la arquitectura medieval y sus técnicas constructivas". También, añadió, puede convertirse en un importante reclamo turístico.