La restauración del Patio de los Leones descubre una acequia

La excavación ha revelado la cimentación de la Sala de los Reyes, realizada mediante escalones en mampostería encintada

La intervención arqueológica llevada a cabo en el Patio de los Leones de la Alhambra para la renovación de su sistema hidráulico ha dejado al descubierto una canalización de agua que ejerció como una de las arterias principales de la acequia real, la más importante fuente de abastecimiento del monumento.

Así lo ha dado a conocer el Patronato de la Alhambra y Generalife durante una visita del consejero andaluz de Cultura, Paulino Plata, a la tercera y última fase de la intervención arqueológica acometida en este patio, que lucirá de nuevo la Fuente de los Leones a final de año, cuando se prevé concluya el proceso de restauración iniciado en 2007 con la retirada de las figuras.

La intervención también ha permitido, como ya se dio a conocer el pasado febrero, el hallazgo de restos preexistentes a la construcción del emblemático Palacio de los Leones, construido en la segunda mitad del siglo XIV por Muhammad V y conocido en las fuentes documentales como Palacio del Riyad Al-Sail o Jardín Feliz.

La excavación ha permitido además el descubrimiento de la cimentación de la Sala de los Reyes, situada en la zona este del Palacio y realizada mediante escalones en mampostería encintada característica de los reinados de Yusuf I y Muhammad V, así como fragmentos cerámicos y restos constructivos que procederían de la construcción anterior al Palacio de los Leones y que pertenecen probablemente a los primeros años de la dinastía nazarí.

En cuanto a la canalización hallada, que según lo previsto no será expuesta al público tras la restauración del patio, se trataría de una de las arterias principales de la acequia real y discurre en paralelo a ella.

La acequia real, considerada la principal fuente de abastecimiento del conjunto monumental, procedía del río Darro y llegaba hasta el Generalife y la torre del agua.

Según ha explicado Antonio Malpica, catedrático de Historia Medieval y vocal de la comisión científica de seguimiento de esta intervención, la conducción que ha quedado al descubierto permitirá conocer cómo era el sistema de canalización de agua de esta gran arteria que abastecía a la primera zona de palacios y que podría estar incluso relacionada con el baño de Comares.

La excavación llevada a cabo en el Patio de los Leones coincidiendo con los trabajos de restauración del sistema hidráulico respondía al objetivo de saber cómo se había construido este espacio, que acoge a la fuente más conocida de la Alhambra, y de conocer qué había en la zona antes de su construcción.

De los restos arqueológicos hallados se deduce que con anterioridad al Patio de los Leones hubo en ese mismo lugar una primera ocupación, de lo que dan cuenta los restos de un muro.

Con posterioridad, y antes de que llegara a ser el Patio de los Leones, la zona estuvo ocupada por una construcción de relevancia, ya sea un palacio o una zona residencial, según Malpica, para quien los indicios revelan que las actuaciones llevadas a cabo en la Alhambra estaban orientadas a la futura expansión del palacio.

En cuanto a la creencia de que cuando se construyó el Patio de los Leones el lugar que ahora ocupa fue un jardín, la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, María del Mar Villafranca, ha dicho que no se conoce con certeza que así fuera.

"Lo que sí se ha encontrado es el lecho de las losas de mármol de los templetes. Tenemos una descripción de 1502 que dice que había un patio de mármol blanco, con lo cual el jardín que todos hemos heredado como idea es de los franceses, que lo plantaron cuando se instalaron en la Alhambra", ha explicado Villafranca.

Lo que sí es probable es que en esa misma zona hubiera cultivos antes de la construcción del Patio de los Leones, que una vez concluido el proceso de restauración volverá a su situación anterior sin que se exhiban al público los restos arqueológicos hallados.

Así lo ha dicho el consejero y así lo ha defendido Malpica, para quien los restos que no se puedan mantener desde el punto de vista patrimonial, es mejor "taparlos".