Un taller de formación continuará con las labores de excavación en el Alcázar (Guadalajara)

Las excavaciones arqueológicas del Alcázar Real de Guadalajara siguen dando sus frutos. Tras el hallazgo junto al Peso de la Harina de una zona donde, probablemente, los militares arreglaban sus coches tras la Guerra Civil, ahora ha quedado al descubierto la puerta medieval que data de finales del siglo XIII, situada al final de la pasarela que utilizarán las visitas. La Escuela de Estudios Árabes de Granada continúa con la segunda fase de las labores de excavación centradas ahora en esta zona, donde se han llegado a limpiar cerca de dos metros de altura. Según el director de la Escuela granadina, Julio Navarro, se continúa trabajando “en los diferentes puntos del Peso de la Harina -la antigua puerta del recinto externo- y en la puerta de entrada al recinto principal”.

Además, el acondicionamiento mira también hacia la apertura del recinto al público, por lo que “lo ya excavado tiene que estar en unas condiciones comprensibles e intelegibles para el público no especializado”, explicó Navarro, “y en eso estamos también”, añadió.

Más de 300.000 euros para seguir excavando

Los trabajos finalizarán en diciembre y se retomarán, previsiblemente, con el buen tiempo, en lo que será la tercera campaña de excavaciones. Mientras tanto, las visitas podrán seguir visionando los trabajos de arqueología gracias a la continuidad que correrá a cargo de un taller de formación orientado a la arqueología. Una subvención de unos 343.000 euros procedente del Sepecam servirá para poner en marcha “a principios del mes de noviembre, y por un año, tres talleres de empleo”, según explicó Remedios Hernández, directora de la Escuela Taller capitalina. “Cada taller contará con seis alumnos y un monitor”, añadió Hernández, siendo el total de beneficiadas 18 personas que, en estos momentos, se encuentran en proceso de selección.

Junto al de arqueología, que se llevará a cabo por primera vez en Guadalajara, también se formará en las especialidades de jardinería y albañilería, cuyas labores se centrarán en el Barranco del Alamín de la capital y en el Zoo municipal, según anunció el concejal responsable de Personal, Carlos de la Fuente.

La estructura del pabellón ya está levantada

Por otro lado, las obras de emergencia y acondicionamiento para hacer visitable el palacio mudéjar en octubre ya están a punto de culminar. Tras el montaje de la pasarela, desde la que se podrán seguir las labores arqueológicas, ahora sólo queda dotar de contenido el pabellón que, a modo de Centro de Interpretación, será el punto de inicio de las visitas. Después de dar los últimos retoques al montaje de la estructura de acero galvanizado y madera, habrá que incluir las infraestructuras necesarias para permitir la visita. Dicho pabellón consta de una planta con una superficie de 97 metros cuadrados e incluye una zona para el guarda del yacimiento y de venta de entradas, aseos públicos de hombres, mujeres y minusválidos y una zona de exposición didáctica. En esta instalación se colocarán paneles explicativos, al igual que a lo largo del recorrido de la visita al aire libre, fotos históricas y planos, entre otros elementos, además de explicarse las tareas que se están ejecutando en ese momentos sobre el monumento y sus resultados.