Aparece un lienzo de muralla enterrado en el acceso al casco histórico (Alburquerque, Badajoz)

Aparece un lienzo de muralla enterrado bajo una calle de acceso al casco histórico. Es de la edad Media, cuando Alburquerque era una villa totalmente amurallada


Los trabajos de los alumnos de la Escuela Taller Adelardo Covarsí IV han dejado a la luz lo que con toda seguridad es parte de la muralla del castillo de Luna, enterrada a menos de un metro de profundidad en la travesía de la plaza de Armas.

Estos alumnos, que realizan unas obras en todo el casco histórico para el enterramiento del cableado y la pavimentación de las calles, se encontraron con una pared de piedra y argamasa, de unos dos metros de ancha, enterrada a poco más de medio metro bajo el asfalto, e inmediatamente dejaron de excavar en esa zona.

Es prácticamente seguro que se trata de la muralla perimetral de más de cuatro kilómetros de longitud que en la Edad Media rodeaba toda la villa, antes de que comenzaran a construirse viviendas en el extramuros de la fortaleza. A escasos metros de este lugar, dentro de una casa, aun puede verse parte de lo que debió ser una de las tres puertas de acceso a la villa, la de Alcántara, hoy desaparecida, de manera que solamente se conservan dos, la de Belén y la de Valencia.

En el caso de la travesía de la plaza de Armas, por donde han empezado estos trabajos de la escuela taller, importantísimos para poner en valor el casco histórico, el trozo de muralla aparecida debe pertenecer a un lienzo que fue derribado parcialmente para hacer una de las calles de acceso al barrio medieval.

4 kilómetros de muralla

De los cuatro kilómetros de muralla que rodeó completamente la villa en la Edad Media, hoy sólo están a la luz aproximadamente un tercio, aunque gran parte del resto se conserva, encalada o no, formando parte de paredes interiores o de patios de viviendas de las avenidas Aurelio Cabrera, Antonio Cuéllar y Pablo Lapeña, que sirven de delimitación del intramuros de la villa.

Es un ambicioso y viejo sueño de personas amantes de la historia y el patrimonio de Alburquerque, como Eduardo Maya, el rescate de todo su perímetro amurallado, con lo que la villa tendría el aspecto de ciudades cercadas enteramente por muros como Ávila. Pero para eso habría que derribar todas las viviendas de las avenidas citadas. Maya apunta que en localidades como Plasencia y Olivenza existen proyectos en marcha para recuperar murallas y piensa que, si esto se consiguiera, en el futuro el barrio gótico-judío Alburquerque podría ser una ciudadela medieval de las más importantes de España.

El actual proyecto de Escuela Taller, con la eliminación de todo el cableado, la colocación de puertas y ventanas de madera y la pavimentación con un material acorde con aquella época histórica, va por este camino. Pero habría que sacar a la luz toda la muralla y eso, actualmente, parece una quimera.