Cortegana recuperó su Castillo (Huelva)

La localidad onubense de Cortegana vivió ayer un día de fiesta, que quedará señalado como un nuevo hito en su larga historia como la jornada en la que, por fin, después de 750 años, recuperó su Castillo Fortaleza, aquel que en su día que construyeran los propios corteganeses bajo la férula del Reino de Castilla para defenderse de Portugal y que hasta ayer mismo ha sido propiedad del Ayuntamiento de Sevilla, que lo recibió de manos de Alfonso X y Sancho en el siglo XIII.


Siete siglos y medio han pasado hasta que ayer la bandera de Cortegana fuera izada en una de las torres de la fortaleza ante la atenta y emocionada mirada de más de cuatrocientos vecinos, algunos de los cuales fueron ataviados con ropas medievales.
El emblemático castillo medieval ha pasado a pertenecer a los corteganeses y, en su nombre, ha sido el alcalde de la localidad, Antonio Marín, de IU, quien ha firmado el acuerdo de cesión de la titularidad del monumento, rubricado por parte del Consistorio hispalense por el teniente de alcalde y delegado de Empleo y del Distrito Sur, Antonio Rodrigo Torrijos, en representación del alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien alegó «problemas de agenda» para acudir al acto.
El acto, como era obligado, se ha celebrado a los pies de la propia fortaleza después de una visita guiada por el castillo de la mano de José María Sánchez y Magdalena Valor, autores del libro «El Castillo de Cortegana», quienes con todo lujo de detalles mostraron al «séquito» sevillano la historia del monumento.
La comitiva sevillana, compuesta, además de por Rodrigo Torrijos, por el vicealcalde y delegado de Urbanismo, Emilio Carrillo, y la delegada de Patrimonio, Inmaculada Muñoz, asistió al acto de corrección de esta deuda histórica, plasmada en la firma, a la que procedió la lectura del acuerdo por parte del concejal de Cultura de Cortegana, Marcelino Vázquez.
«Vieja y justa demanda»
Rodrigo Torrijos mostró su satisfacción «por cumplir una vieja y justa demanda del pueblo de Cortegana», e indicó «la importancia del monumento en la vida social y cultural del propio pueblo, del que ha sido insignia y bandera a lo largo de su historia». Torrijos señaló además que «esto no era una batalla perdida para el Consistorio sevillano, sino una cesión conseguida por el trabajo y el mérito de todos los corteganeses, que siempre han luchado por la titularidad de su monumento, algo que ha demostrado de forma magistral Antonio Marín en estos últimos años».
Por su parte, el alcalde de Cortegana recordó los momentos más importantes de la historia de la fortificación y subrayó que «los corteganeses siempre han luchado por conservar este castillo». Marín hizo hincapié en que con esta cesión «Cortegana se demuestra a sí misma su capacidad para conseguir retos prácticamente imposibles».
Marín recalcó que «no va ha cambiar mucho el tratamiento que se le viene dando en los últimos años al Castillo, en los que el Ayuntamiento de Sevilla siempre ha permitido al de Cortegana el desarrollo de diferentes proyectos».