La Alcazaba de Mérida acogerá en septiembre unas veladas de cultura andalusí

El evento coincidirá con la inauguración del nuevo punto de acceso al monumento desde el Puente Romano.

La Alcazaba Árabe de Mérida recuperará en septiembre parte del esplendor y la actividad que tuvo en los tiempos de la dominación musulmana.

El Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida ultima la organización de una serie de veladas dedicadas a la cultura andalusí, con las que quiere realzar la riqueza de uno de los monumentos más desconocidos de la capital autonómica.

Tal como recoge la entidad en su revista mensual Foro, con estas jornadas tratará de «recobrar el ambiente, actualizado, de Al-Andalus. Contamos para ello con un escenario excepcional: la Alcazaba Árabe, y a ello añadiremos los aromas, la gastronomía, la música...».

Estas veladas, que se desarrollarán durante varios fines de semana de septiembre, estarán dirigidas al público en general, pero los socios de la Tarjeta Mecenas podrán disfrutar de condiciones especiales y varias sorpresas.

Nuevos accesos

La intención del Consorcio es hacer coincidir estas jornadas con la inauguración del nuevo punto de acceso a la Alcazaba, situado junto al Puente Romano, que vendrá a sustituir a la entrada habitual desde la calle Graciano.

Con esta nueva taquilla, el monumento no sólo ganará en facilidades para los visitantes, ya que la entrada se situará en un punto más visible y más cómodo, sino que además conectará el recinto árabe con la antigua entrada a la ciudad desde el Puente Romano.

Con ello se pondrá además en valor una de las principales puertas de la colonia romana Emerita Augusta y uno de los símbolos de la ciudad, ya que su aspecto original sirve como escudo de Mérida en la actualidad.

Asimismo, la actuación contempla la puesta en valor del Alcazarejo, torre que coronaba este punto de la Alcazaba. La nueva entrada se completa además con la reordenación del circuito de visitas, nueva cartelería e iluminación.

Monumento a recuperar

Esta intervención forma parte, junto a la reciente recuperación del Aljibe, de un ambicioso plan de rehabilitación del importante monumento árabe.

Según una inscripción que se instaló sobre su puerta principal, y que se podrá apreciar con los nuevos accesos, la Alcazaba emeritense se inauguró en el año 835. En principio, sirvió para proteger a los gobernantes y súbditos musulmanes de las sublevaciones de la población emeritense, además de dominar el paso del puente sobre el río Guadiana.

Con el paso de los siglos, esta zona ha albergado a todas las culturas. En su recinto se conservan abundantes testimonios arqueológicos y arquitectónicos de las diferentes etapas culturales que ha vivido la ciudad: dique de contención de agua del río, base de la puerta del puente, muralla, calles y casas del periodo romano, pilastras pertenecientes a algún gran edificio visigodo, aljibe de época andalusí, Conventual de la Orden de Santiago y pórtico neogótico, entre otras riquezas