Hallan en Córdoba restos de una casa visigoda atribuida a un alto poder civil

El solar que albergará el Centro de Recepción de Visitantes de la Mezquita ha revelado la primera estructura de estas características en Córdoba







La intervención arqueológica de urgencia realizada en el entorno de la Puerta del Puente, en concreto en el solar del antiguo parking municipal, ha dado como resultado el hallazgo de un edificio de grandes dimensiones de época visigoda (siglo VI ó VII d.C.), que ha sido atribuido por los expertos arqueólogos a una residencia de un importante poder civil de la ciudad.

Además de una valiosa información arqueológica, el hallazgo –el primero de estas características que se produce en Córdoba– ha servido para reconstruir las huellas visigodas en la ciudad, bastante desconocidas por la escasez de restos arquitectónicos.

Sobre el solar donde se han encontrado los restos irá ubicado el futuro Centro de Recepción de Visitantes de la Mezquita, diseñado por el arquitecto Juan Cuenca y que espera servir de referente turístico a la ciudad.

Según María Teresa Casal, directora de la excavación –que se ha desarrollado dentro del convenio de colaboración entre la Gerencia de Urbanismo y la Universidad de Córdoba–, el hallazgo ha permitido corroborar la existencia de un nuevo orden político y religioso que se habría trasladado desde los foros romanos (ubicados en el entorno de las actuales Claudio Marcelo, calle Cruz Conde y, posteriormente, Cercadilla) hasta la Ribera del río Guadalquivir. En este sentido, es necesario recordar que en las cercanías de esta vivienda se encontraba ubicada la basílica de San Vicente, sobre cuyos restos se erigió la Mezquita.

Una de las principales características de esta vivienda es que está delimitada por muros de gran envergadura y que definen espacios de grandes dimensiones, entre los que destaca una alberca de 6 x 6 metros con escalones de acceso. Además de las estructuras, de esta época destacan importantes conjuntos de cerámica común decorada (fragmentos de jarros, ollas o cuencos).

Junto a los restos visigodos, los vestigios de otras ocupaciones tanto anteriores como posteriores, han puesto en relieve una riquísima superposición de civilizaciones que convierten al río en una zona estratégica para los asentamientos.

En este sentido, la directora de la excavación recalcó la identificación de otros restos interesantes pertenecientes a la época romana altoimperial (siglo I a.C.-II d.C.), no tanto por su carácter innovador como por su utilidad para la confirmación de estructuras ya aparecidas en unas excavaciones realizadas en 1999. Este es el caso de las taberna (nombre utilizado para los establecimientos o almacenes cercanos a las puertas de la ciudad que comerciaban con ánforas). Es importante recordar que, en esta época, el río Guadalquivir era navegable hasta Corduba, por lo que el comercio fluvial debía ser bastante importante.

También es interesante reseñar, ya en época islámica, la existencia de dos pavimentos –uno califal y otro almohade– de acceso desde el puente romano hasta la puerta del puente (Bab al-Qantara).