Comienza la extracción de tumbas en necrópolis medieval de la Villa Vieja (Algeciras, Cádiz)

La restauradora prepara el molde de silicona que permitirá montar uno de los esqueletos con fidelidad


La necrópolis medieval cristiana que se acaba de documentar en la calle Alexander Henderson funcionó durante un periodo de tiempo superior al que los expertos estimaron en un principio.
Y es que se ha constatado un curioso fenómeno: el reaprovechamiento de algunas de las dieciocho tumbas de piedra que, de momento, se han descubierto en el solar donde opera la empresa Arqueotectura. Si hace unas semanas el antropólogo Alfonso Palomo certificó que los cuerpos de dos menores compartían ataúd, el especialista se encuentra ahora ante una situación análoga, a propósito del proceso de excavación de tumbas que para su restauración y exhibición pública auspicia la Fundación Municipal de Cultura José Luis Cano. "Los enterramientos se producen en tiempos distintos, ya que cuando introducen el segundo cuerpo el primero está ya completamente esqueletizado y, por eso, echan los huesos a un lado. Y este pequeño detalle ya nos dice bastante sobre el funcionamiento, la operatividad del cementerio cristiano", explica el arqueólogo municipal, Rafael Jiménez Camino.

El hallazgo del antropólogo se produjo el pasado viernes, en el transcurso del proceso de extracción de tumbas y esqueletos que se reconstruirán para su ser expuestos en un espacio apropiado a medio plazo con fines divulgativos, ya que se trata de la primera necrópolis medieval cristiana que se documenta en Algeciras.

Tras levantar las tapas de las tumbas y eliminar los sedimentos para localizar los cuerpos, los operarios han dejado los enterramientos a la vista a la espera de la restauradora del Museo Municipal de Algeciras, Yolanda Oliva. La funcionaria se personará hoy en la excavación con unas tareas muy concretas: consolidar el esqueleto que finalmente se va a extraer y preparar un molde de silicona del individuo, ya que los huesos se tomarán una a uno y después hay que recomponer todo el cuerpo con la máxima fidelidad.

El arqueólogo municipal explica que los ataúdes se podrán montar sin necesidad de molde, ya que se trata de unas estructuras simples, poco complejas. Sólo uno de los tres individuos enterrados en estos dos ataúdes será restaurado.