Olivenza cierra su ciudadela medieval (Badajoz)

La historia de la ciudadela medieval de Olivenza, del siglo XIV, incorporará este año un hito importante. De nuevo, tras varios siglos de historia, estará cerrada. Y es que en estos días, gracias al convenio suscrito entre el Ayuntamiento y los Ministerios de Fomento y Cultura, se está procediendo a levantar la puerta que le faltaba, la de San Sebastián, la cual se derribó en el año 1854.


Este recinto amurallado, de estructura rectangular, data de 1306, cuando fue levantado por el rey portugués Dionisio I. El mismo contaba inicialmente con cuatro puertas hasta que a mitad del siglo XIX, con la ciudad ya en manos de la corona de España, el Consistorio decidió echar abajo una de ellas, debido a su mal estado de conservación. La muralla originaria de la ciudad ya había sido rebasada de sobra por las casas y, de hecho, muchas de las viviendas primitivas se habían apostado sobre los muros de la edificación defensiva, generando los incipientes arrabales y el posterior crecimiento urbano.

¿Tiene sentido levantar una puerta derribada hace dos siglos? La respuesta, según el alcalde de Olivenza, es que sí. Como él mismo dice, no tiene sentido dejar a un lado esta actuación si es lo único que falta para contar con una edificación medieval completa que ha perdurado hasta nuestro tiempo. Además, añade, 'las generaciones venideras lo agradecerán, tal y como nosotros agradecemos a nuestros antepasados la herencia recibida'.

En su opinión, siempre se habla de lo bien que lo hicieron determinadas autoridades de antaño, apostando por la conservación del patrimonio arquitectónico local. Sin embargo, muy pocas de lo que tienen que dejar en herencia los que están ahora.

Etapa de los 90

Ramón Rocha cuenta como el Ayuntamiento se embarcó a mediados de los años noventa en la recuperación de la mayor parte de su alcázar y ciudadela. Para ello, se fue proveyendo de fondos con que adquirir las edificaciones apostadas sobre la muralla y, a la vez, firmando acuerdos con distintas administraciones con los que llevar a cabo la rehabilitación del lienzo defensivo.

De esta manera, pasado el tiempo, ha quedado a la vista gran parte de la primitiva muralla de Olivenza, creando un paseo transitable para los viandantes. Ésto, sumado al hecho de que en 1998 se descubrió parte del foso de agua que se situaba en origen delante de la fortificación -el cual llevaba sepultado cinco siglos-, ha hecho de la ciudadela oliventina uno de los recintos amurallados más peculiares de esta parte de la Península.

Según Rocha, la decisión de levantar la Puerta de San Sebastián partió del Plan de Dinamización Turística de Olivenza. Desde la oficina gestora se elaboró un proyecto que se presentó al 'Programa de rehabilitación de castillos y otros elementos de arquitectura defensiva', obtenido su aprobación y una subvención de 410.00 euros, lo que representa la totalidad del presupuesto de la obra.

Hace 700 años

El proyecto ha sido realizado por el equipo técnico del Ayuntamiento oliventino dirigido por Carlos Sánchez y las obras las desarrolla la empresa SENPA. Esta obra arquitectónica se está llevando a cabo siguiendo los grabados y dibujos que se conservan del siglo XIX y se están utilizando materiales y técnicas similares a las que se utilizaron hace 700 años en la construcción originaria.

Hay que tener en cuenta en que las excavaciones arqueológicas desarrolladas antes de iniciar las obras se descubrieron los pilares de la puerta, parte de un torreón y el 'tope' de piedra que permitía juntar las dos puertas de madera que cerraban la ciudadela. Además, se han encontrado pedazos de construcción por toda esta zona, lo que quiere decir que en su día se emplearon para empedrar las calles.

Cuando esté acabada la obra, que deberá llevar en su parte más alta la continuación del paseo de ronda como en el resto de la edificación, seguirán los trabajos dado que ahora mismo se está procediendo a recuperar otro trozo de muralla pegada a otra puerta: la de Alconchel. Todos estos trabajos son fruto de las gestiones llevadas a cabo por el Plan de Dinamización Turística, aunque, asegura Rocha, han sido también otras administraciones las que han colaborado en 'limpiar' y recuperar el recinto: el propio Ayuntamiento, la Junta y los fondos europeos, concretamente el programa Interreg.

Momento de parar

El alcalde dice que, acabada esta actuación, 'es el momento de parar'. No tiene sentido seguir derribando casas para sacar a la luz la muralla originaria. Si antes tenían justificación las actuaciones porque las viviendas derribadas estaban muy deterioradas, a partir de ahora no ocurre lo mismo en la calle Caridad o la Plaza de la Constitución, donde por cierto se ubica el propio Ayuntamiento apostado contra la muralla.

En su opinión, ya ha quedado al aire buena parte de la ciudadela, prácticamente la mitad, y los vecinos y visitantes pueden apreciar sin trabas cómo era la incipiente ciudad para así comprender como ha sido su posterior desarrollo.