La excavación de la iglesia de Priorio finaliza con el hallazgo de nueve enterramientos (Asturias)

La excavación arqueológica de la iglesia de Priorio finaliza con el descubrimiento de nueve enterramientos medievales.

Ha sido una excavación vista y no vista, pero con suficientes resultados como para aportar información nueva sobre la iglesia románica de San Juan de Priorio (siglo XIII). En apenas seis metros cuadrados de superficie, el arqueólogo Sergio Ríos comenzó el pasado lunes una excavación en la zona del ábside del templo que en cuatro días de trabajo ha logrado sacar a la luz nueve enterramientos, a los que acompañaban algunos restos de cerámicas entre la tierra que los cubría.

"Todos ellos son restos medievales, con la diferencia de que cuatro de los cuerpos se encontraban en fosas y los otros cinco en tumbas de lajas", indicó el arqueólogo, quien, respecto a las cerámicas, añadió: "Estos fragmentos son muy escasos y pertenecen también a la misma época, pero resultan muy poco representativos".

Según recordó Sergio Ríos, no sólo era costumbre antiguamente enterrar a los feligreses junto a los templos románicos o de época posterior, sino que también era habitual incorporar trozos de cerámica rota en la tierra. De los enterramientos aparecidos, los más antiguos se encontraban en un nivel de tierra más profundo y los otros encima.

Sobre su estado de conservación, el arqueólogo comenta que en un principio creía que sería muy malo, pero una vez finalizada la excavación asegura que "tampoco estaban tan mal como se pensaba".

Aunque sólo se destaparon nueve cuerpos, Ríos considera que en la zona exterior de la iglesia de Priorio podría haber muchos más, aunque por el momento no se realizarán más catas debido a que esta excavación tenía un objetivo concreto: averiguar a qué nivel se encontraban las tumbas para concluir una zanja de drenaje perimetral en el templo. Esta zanja, que pretende eliminar las humedades que afectan a la parroquia, es uno de los trabajos contemplados dentro de la obra de restauración que desde el pasado mes de enero realiza la empresa Artemón en San Juan de Priorio. "Se comprobó que los enterramientos no afectan al drenaje", afirmó el arqueólogo.

Los primeros indicios de los nichos empezaron a asomar el primer día de las excavaciones. A continuación, se terminó la zanja, se documentaron y fotografiaron los restos hallados y se volvió a tapar la excavación. Además de la zona del ábside, habían aparecido con anterioridad seis cuerpos de los siglos XVII o XVIII que habían sido enterrados en el interior de la iglesia.