El metro de Málaga dejará vía libre desde el inicio de las obras a los arqueólogos

28/11/05 .- La opinión de Málaga

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El inicio de los trabajos en las estaciones será lo más vigilado. En algunas zonas, como Carretera de Cádiz, Renfe y Asperones la falta de documentación exige mayor alerta


El metro incorpora en su proyecto el control de posibles efectos en el patrimonio arqueológico. Pero no lo hace con simple arreglo a la legislación, sino que se ha programado una inspección permanente de los trabajos y se simplificarán trámites, para evitar los engorros que, en las obras, produce el hallazgo de restos.

Un equipo de arqueólogos controlará las excavaciones desde el principio, no sólo limitando su actividad a los movimientos de tierras. Es más, podrán operar en paralelo. Serán unos trabajadores más en la obra. Sobre todo, se les obliga a que preserven su integridad ante posibles riesgos laborales. Este equipo elevará informes a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía. Se sopesa, incluso, que se realicen cada uno o dos meses.

El detalle y mapa de la ciudad queda bastante claro. En general, los estudios de suelo e históricos de que disponen las contratistas determinan que la mayor certeza de encontrar restos se encuadra en los tramos que se ejecutan con tuneladora, sobre todo, entre Reding y la Plaza de la Solidaridad.

Este método constructivo reduce los `boquetes´ en superficie, puesto que la tuneladora entra por la primera estación y, a partir de ahí, `repta´ bajo tierra.Lo más probable es que deje los restos por encima.

En las zonas en las que hay muro-pantalla, la excavación es más invasiva. En estas áreas, existe menor riesgo arqueológico, según los informes. Habrá que prestar especial atención a las estaciones, que siempre se ejecutan mediante este sistema. Los túneles que se sustentan en pantallas se radican en la Carretera de Cádiz.

Malagueta-Genoveses.

En principio, no son previsibles grandes afecciones en la zona de Torrijos. El análisis se centrará, sobre todo, en el entorno de la Plaza de la Marina, en varios tramos de muralla. En este sentido, hay constatadas varias puertas, la de Espartería o Puerta Mayor. Las confluencias con las calles Alarcón Luján y Calle Nueva, son delicadas, puesto que se sabe que existen tramos de muralla.

En la zona de La Marina, entre los siglos XIV al XVI, el propio espigón y el Castillo de los Genoveses produjo la convivencia de dos líneas de defensa. El metro en este tramo pasará bajo el parking a gran profundidad. El Castil podría ocupar una franja de terreno aproximada, de extremo a extremo, de 16 metros, acercándose al edificio del Málaga Palacio.

Alameda.

Esta zona, la más meridional del Arrabal, sí presenta posibles incidencias, tanto por la fuerte implantación religiosa cristiana desde inicios del s.XVI, como por los recientes descubrimientos de restos de un cementerio hispano-musulmán, del que hay mayor información al disponerse de los documentos manejados por la constructora del aparcamiento nuevo situado en El Corte Inglés. El máximo riesgo arqueológico se centraría en la estación Guadalmedina (Hacienda-Correos), para la que hay estrategias de obra específicas.

El arrabal de Attabanin o de los tratantes de paja se situaba en la margen derecha del río. La línea de costa se encontraba entonces en el entorno de la calle Peregrino. La comunicación principal con la ciudad se desarrollaba a través de la Puerta del Puente, en el entorno del Convento de Santo Domingo.

La zona podría conservar enterrados restos de un sistema defensivo musulmán, con una serie de torres y muros. La torre de Fonseca sería uno de los vértices. Este polígono quedaría delimitado por el actual Convento, la calle Ancha del Carmen, Mármoles.
Callejones del Perchel. No se prevén grandes incidencias con la experiencia de las últimas obras. Se han constatado estratos con posibles restos medievales, almohades, nazaríes, moderno y moderno-contemporáneos. La principal preocupación corresponde a la posibilidad de la última muralla del arrabal, pero todo parece indicar que las obras contemporáneas ya han supuesto su destrucción.

Renfe.

Cuando se remodeló esta plaza, en 1987, se realizó un seguimiento. Se han hallado evidencias de restos de enseres, de la actividad de las huertas del entorno del Convento del Carmen. También se halló un enterramiento que parece ser musulmán por la posición y orientación del cuerpo. Esto podría dar pistas de una necrópolis.

Tilos.

Sólo podría haber algún hallazgo en la construcción de salidas de emergencia y pozos de ventilación. La tuneladora hace pensar en una escasa afección patrimonial. Las expectativas de aparición de restos pasan por un posible establecimiento alfarero y parte de una necrópolis.
Guadalhorce. El tramo entre Héroe de Sostoa y el Carpena carece de documentos profusos que ofrezcan un mapa arqueológico claro. El control se irá realizando `in situ´, a pie de obra. El río fue navegable hasta Cártama, en época romana, lo que podría ser una de las mayores pistas al respecto. También se puede intuir una floreciente actividad pesquera o marinera.
Asperones. En esta zona, podrán aflorar cuencos, herramientas y útiles de cobre y otros metales. La falta de documentación efectiva hace necesario también un trabajo intenso a pie de obra.

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Comentarios

1

vaya tela la noticia


no se de dónde habeis sacado que los tramos con tuneladora serán más vigilados que los de paantallas por la probabilidad de existencia de restos arq. pero es EXACTAMENTE al revés
Comentario realizado por Morphino. 28/5/06 6:44h