Cuarenta detenidos en una operación contra el expolio histórico

2/12/10 .- http://www.diariojaen.es/

Ya son 40 los detenidos en una macrooperación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Nacional acusados de delitos contra el patrimonio en la provincia. La investigación, aún abierta, llevó a los investigadores a Andújar, Alcalá, Martos, Carboneros y La Carolina, entre otros municipios jiennenses.


Según informó el subdelegado del Gobierno, Fernando Calahorro, los expolios se llevaron a cabo en yacimientos de Cástulo y Obulco, entre otros y sobre los detenidos pesan también cargos de blanqueo de capitales, delito contra la Hacienda Pública y tráfico de armas.
La Guardia Civil y la Policía Nacional peinaron, ayer, desde primeras horas de la madrugada, la provincia en busca de sospechosos de delitos contra el patrimonio. Fue en el marco de una operación de gran calado y de ámbito nacional, que todavía está abierta. Según las fuentes consultadas por este periódico, se realizó, aproximadamente, un centenar de registros domiciliarios, autorizados por los juzgados centrales de instrucción de la Audiencia Nacional. Estas salas son las encargadas de intervenciones que tienen como escenario varias provincias españolas. En Jaén, el visto bueno judicial permitió a las fuerzas del orden entrar en inmuebles de Andújar, Martos, La Carolina, Carboneros y Alcalá la Real. Estas acciones fueron acompañadas, en algunos casos, de un importante despliegue de policías y agentes de la Benemérita, con la presencia de las fuerzas especiales de ambos cuerpos, para garantizar la seguridad.
En la ciudad iliturgitana, se practicaron, al menos, dos arrestos, en el popular barrio de La Lagunilla, muy cerca del Guadalquivir. Los investigadores también centraron sus pesquisas en otra populosa barriada, la de El Cerro, en La Carolina, lo que generó una gran expectación vecinal, y en la calle Guardia Civil de este municipio, cercana a la Avenida Juan Carlos I. Allí, se arrestó a un vecino, muy conocido por dedicarse al negocio de las antigüedades, J. R. M., y a dos de sus hijos. Casi de forma simultánea, en Martos, la Policía Nacional localizaba y arrestaba a F. J. y a M. M. M., agente de la Policía Local, como confirmaron fuentes municipales. Este periódico tuvo conocimiento de otro detenido más, esta vez, en Alcalá la Real, aunque es muy probable que la cifra sea todavía más elevada. El arrestado que hace el número ocho es A. R. H. P., conocido empresario de la ciudad de la Sierra Sur, con un negocio vinculado al patrimonio histórico, y que reside en el barrio de Iberoamérica.
La operación persigue delitos como el expolio de yacimientos históricos y la compra-venta de piezas cobradas de forma irregular. Por ello, por ejemplo, en Carboneros, los agentes del orden entraron en dos casas e interrogaron a otros tantos vecinos que, al parecer no fueron detenidos. Como se explicó a JAEN, habitualmente, salen al campo con máquinas detectoras de metales. Son los conocidos como “piteros”, el primer eslabón de la cadena de este negocio ilegal. Ellos ponen en manos de los distribuidores especializados objetos que pueden llegar a alcanzar un importante precio en el mercado negro.
En la provincia, hay trescientos yacimientos, una cantidad que es imposible de vigilar día y noche, sea cual sea su importancia histórica. Los amantes del patrimonio, las Fuerzas del Orden y hasta los expoliadores saben que en Andújar y la comarca, Fuerte del Rey, Linares, La Loma, El Condado o la Sierra de Cazorla, los expolios son frecuentes. Informan Juan Vicente Córcoles, Juan Rafael Hinojosa y Silvia Ruiz.

Los “ladrones” del patrimonio ponen sus ojos en Jaén
Los catálogos del negocio ilegal de la venta de piezas expoliadas están plagados de restos de las épocas íbera y tardorromana, salidos de yacimientos como Obulco, en Porcuna; Cástulo, en Linares, o Toya, en Peal de Becerro. Expertos en la conservación del patrimonio y conocedores de este delito saben que es habitual la compra y venta de artículos como cíngulos (broches), esculturas, monedas o lucernas. No sólo se hacen las operaciones a la vieja usanza, en negocios con apariencia de legalidad o en un cara a cara, internet también sirve para cometer este tipo de delito, ya que facilita los contactos entre vendedor y comprador y ayuda a que se salvaguarde la intimidad de ambas partes.
En un informe de la Guardia Civil, al que tuvo acceso este periódico, se aclara que la mayoría de las personas que cometen este tipo de daños al patrimonio son particulares, personas que, provistas de un detector, salen en busca de piezas, los “piteros”. Un tercio de ellos son reincidentes, ya que tienen más de una denuncia, y se trata, en su mayoría, de vecinos de las provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla. Perseguir este tipo de daños contra el patrimonio histórico es trabajoso, porque implica, desde patrullar por los yacimientos hasta tirar del hilo para dar con los distribuidores. Cuando esto es posible, y después de registros en viviendas o almacenes, las Fuerzas del Orden intervienen cientos y hasta miles de piezas.
En Andalucía, la segunda comunidad más extensa de España y una de las que tiene un más rico patrimonio, la Administración andaluza y las Fuerzan del Orden, hacen grandes esfuerzos para frenar el expolio que, aún así, se da. Jaén está a la cabeza en cuanto a riqueza arqueológica, lo que, a su vez, hace que sea muy apetecible para este tipo de delitos. Para demostrar que una pieza es legal, debe de acreditarse su procedencia lícita, por ejemplo, de establecimientos dados de alta que tienen que tener declarado todo su inventario.

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