Geometría en las paredes de la Alhambra

4/9/05 .- Granada Hoy

El Patronato de la Alhambra organiza un ciclo de conferencias sobre la utilización del mocárabe en la decoración de los palacios nazaríes


Buscar la unidad en la multiplicidad. Esta premisa, fundamento de la religiosidad musulmana, ha sido capaz de inspirar obras de una belleza, precisión y sutileza inigualables. La decoración interior de los palacios nazaríes, en la Alhambra, dan buena muestra de ello. Para destacar uno de estos detalles, los mocárabes, el Patronato que gestiona el museo ha organizado una serie de conferencias durante este mes para introducir al visitante en la significación de este elemento en el estilo arquitectónico nazarí.

Los mocárabes son motivos decorativos construidos a base de prismas que se yuxtaponen consiguiendo una sensación de profundidad. Según Gaspar Aranda, el experto encargado de impartir este ciclo de conferencias, todos los mocárabes de la Alhambra están formados por cuatro prismas básicos. Con la combinación de estas formas geométricas, los artesanos nazaríes configuraron riquísimas decoraciones que sorprenden al visitante por su complejidad y belleza.

Estos elementos decorativos se emplearon profusamente en las decoraciones de los palacios nazaríes, tanto en capiteles de columnas como en frisos de paredes, arcos y bóvedas, donde esta técnica alcanza su culmen. Aranda, que ha realizado su tesis doctoral sobre una bóveda de mocárabes semidestruida en el Palacio de Comares, destaca los dos salones situados frente a frente en el Palacio de los Leones como la "catedral del mocárabe". Son los salones de los Abencerrajes y de las Dos Hermanas. Esta zona palaciega, el lugar donde vivía la familia del rey Mohamed V (su constructor), acoge dos magníficas cúpulas donde miles de prismas se unen, llevando la mirada a un infinito de formas que oculta la unidad de la composición.

La sala de Abencerrajes, de planta cuadrada, utiliza una solución arquitectónica denominada trompas para, desde ahí, remontarse hasta cerrar la cúpula con una abigarrada decoración a base de mocárabes. La de las Dos Hermanas emplea la misma técnica para lograr una figura octogonal. Ambas comparten esa sensación de "remontarse hasta el cielo" que los artesanos pretendían con el mocárabe. Sensación ficticia, ya que el infinito del cielo esconde la unidad de la forma geométrica repetida. "El palacio era un lugar de ensoñación y recreo", aparece en un panel explicativo del museo.

Aranda aclara que estas bóvedas se construyeron mediante módulos que repiten estas figuras, cuya simbología ha sido muy discutida pero que, en su opinión, no van más allá de la simple intención estética. "Los artesanos construían prismas, nada de metáforas o poesía". Sorprende que detrás de una decoración tan compleja sólo haya un interés por la belleza, ya que la belleza constituye uno de los atributos de Dios para los musulmanes. Como éste no se puede representar sólo queda hacerlo de forma indirecta, mediante la decoración geométrica o en formas vegetales característica del arte islámico.

Dios se encuentra presente en los capiteles; sobre ellos la inscripción "sólo Dios es vencedor", lema de la dinastía nazarí. En estos elementos arquitectónicos también se emplean los mocárabes, convirtiendo su construcción en una espectacular obra de precisión. Los capiteles, excelentes los del Salón del Trono del Palacio de Comares (construido por Yusuf I), se fabrican en bloques de mármol, por lo que hay que tallar en la piedra la intrincada geometría del mocárabe. Un error obligaba a tirar la pieza y empezar de nuevo la obra. Los capiteles también tenían una función decorativa, ya que el peso de los techos se sostiene por las vigas de madera.

La sutileza de esta técnica decorativa se admira más aún en las bóvedas o arcos que se construían con estuco, una mezcla de yeso con otros elementos que le otorgan mayor consistencia. Así se aprecia en los arcos situados en el Patio de los Leones, que confirman el gusto por el refinamiento de los reyes nazaríes. Así, mientras el reino iba quedando cada vez más sitiado por los cristianos sus gobernantes vivían en un universo propio, rodeados por una belleza ornamental que impresionó, y todavía sigue impresionando, a los viajeros que se acercan a visitar el conjunto palaciego.

Tan impresionado quedó Carlos V que mantuvo estas dependencias, anexionándoles el sobrio palacio que lleva su nombre, todo un contraste de estilos arquitectónicos y formas de entender la vida. Los mocárabes también sufrieron la llegada de los cristianos ya que su cromatismo (estaban pintados con vivos colores), se vio reducido al 'pan de oro' con el que los repintaron los conquistadores.

Aranda destaca que esta decoración sólo se emplea en el interior de las construcciones, lo que representa otra de las características generales del arte musulmán. El lugar donde se vive es más importante que la fachada, construida con materiales sencillos y sin dar demasiada importancia a la decoración. Pero en el interior la sobriedad se transforma en riqueza decorativa, empleada incluso para sostener los goznes de las puertas. Este elemento, llamado gorronera, fue el que el experto utilizó como ejemplo para explicar la importancia de la decoración con mocárabes en el arte nazarí. La explicación estaba justificada.

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Comentarios

1

Geometria en las paredes de la Alhambra


BISMIALLAH
Comentario realizado por ibrahim. 3/3/09 9:21h
2

la geografia


los mulsul manes nno conqitaroin una mierda todo fue mentiura
Comentario realizado por pedro. 17/3/09 4:53h
3

los mulsulmanes


bissmillah
Comentario realizado por pedro. 17/3/09 4:59h
4

los mocarabes


son elementos que se tienen encuenta por su valor sentimental y valor historico de los musulmanes
Comentario realizado por david davidf david. 17/3/09 5:05h
5

pff


tios eso de bismillah no viene a cuento... y esto va sobre matematicas no sobre polemicas historicas ni razismo; david estoy de acuerdo con tigo
Comentario realizado por rafa. 30/5/09 22:29h
6

Matemáticas forever


totalmente de acuerdo en qu estamos hablando de matemáticas y no de otros asuntos. No obstante quiero reivindicar desde aquí el buen hacer de los oriundos de la península Ibérica que son quienes hicieron posibles maravillas como la Alhambra que no se ha repetido en ningún otro lugar. Lógicamente con la influencia de la dinastía Omeya y demás. No fueron los musulmanes ni los marroquíes, ni los bereberes, ni los cristianos, sino quienes nacieron y vivieron en Al-Andalus. ¡A ver si nos enteramos de una vez!
Comentario realizado por Table 'arqueol_am2.usuarios' doesn't exist