Los arqueólogos sondean la zona noble del castillo de Gauzón en busca de piezas suntuarias

El equipo de arqueólogos que dirigen Iván Muñiz y Alejandro Álvarez ha iniciado hoy una cuarta campaña de excavaciones en el Peñón de Raíces, en Castrillón, centrada esta vez en lo que fuera la zona noble del castillo de Gauzón, lo que abre “grandes expectativas” de hallar piezas suntuarias.

En las últimas semanas, el equipo de arqueólogos ha realizado los trabajos previos de desbrozado del terreno y de adecuación del yacimiento, por lo que hoy ha podido iniciar los primeros sondeos, que se centrarán en la zona alta de los restos del alcázar datado entre los siglos VII y VIII.

“Esta campaña despierta grandes expectativas, porque la zona donde vamos a sondear es la más propicia para hallar elementos suntuarios, al margen de las sorpresas que da la arqueología”, ha subrayado Iván Muñiz.

El castillo de Gauzón albergó el taller de orfebrería en el que en su día se cubrió de piedras preciosas la Cruz de la Victoria, principal símbolo heráldico de la Comunicad Autónoma asturiana.

La plataforma superior que será objeto de mayor atención en esta nueva campaña concentra los elementos defensivos y habitacionales, y la zona residencial más noble de la fortificación.

En esos segmentos habitaban tanto los nobles responsables de la fortaleza como los soldados, por lo que era donde se acumulaban los materiales bélicos, la cerámica importada destinada a las clases altas y otros materiales suntuarios.

“Uno los objetivos es ultimar las investigaciones en la plataforma superior del yacimiento, porque hasta ahora se había ido excavando en zonas independientes unas de otras y la idea es unificar esos sectores”, ha explicado Muñiz.

El arqueólogo ha indicado que ello permitirá conocer cómo se relacionaba la entrada con el espacio que da hacia el norte y conocer si los diferentes tramos de muro hallados cierran o no un circuito.

El segundo objetivo, siempre pendiendo de que el clima acompañe los trabajos al aire libre en los próximos meses, es profundizar en el conocimiento de la plataforma inferior y establecer cómo se conectaba el castillo con la iglesia situada en la falda del Peñón.

El equipo de investigación lo conforman, como en años anteriores, cuatro operarios, tres arqueólogos, dos directores y varios grupos de estudiantes colaboradores que se irán turnando por quincenas a lo largo de los próximos meses provenientes de las universidades de Oviedo, Deusto, la Autónoma de Madrid y Valencia, entre otras.