Hacia la recuperación cultural y turística de Miraflores

El Gobierno regional ha encargado ya los proyectos de intervención para comenzar a restaurar a lo largo de 2011 la fortaleza medieval del siglo XI, hoy en día propiedad del Ayuntamiento de Piedrabuena

Los restos del Castillo de Miraflores, en Piedrabuena, propiedad del Ayuntamiento de la localidad, van a comenzar a ser restaurados a lo largo del año 2011 por iniciativa de la Consejería de Educación, Ciencia y Cultura del Gobierno de Castilla-La Mancha con el fin de poner en valor en los próximos años esta antigua fortaleza medieval del siglo XII, buen ejemplo de la arquitectura fortificada del Medievo, reconvirtiéndola en un nuevo espacio de ocio y cultura con el que dinamizar el turismo cultural y contribuir al desarrollo sostenible de esta bella zona oriental de la provincia de Ciudad Real, próxima a los Montes de Toledo.
Para la ejecución de la primera fase de las obras de recuperación del castillo se contará el próximo año con una partida económica de 200.000 euros, con cargo al 1% Cultural, aportada por el Gobierno regional y Fomento. En su prolongada vida en sucesivas manos privadas el Castillo de Miraflores ha sido víctima con el paso del tiempo del abandono y de deterioro, llegando a forma parte de la célebre Lista Roja de Patrimonio en peligro de desaparición o de destrucción de la prestigiosa asociación proteccionista Hispania Nostra.
Finalmente la fortaleza -de la que se tiene constancia documental desde el año 1187- fue adquirida el año pasado por el consistorio piedrabuenero por ciento ochenta mil euros a los herederos del empresario y reputado cazador madrileño Ricardo Medem, junto a treinta y tres hectáreas de terrenos de su entorno, que forman ya parte del patrimonio de los habitantes de Piedrabuena. Su Ayuntamiento, ávido por avanzar en el proceso de recuperación de la fortaleza, inició recientemente las obras de acondicionamiento del camino que une la localidad con el castillo, al hallarse en muy mal estado de conservación. El apoyo económico de la Delegación de la Consejería de Educación, Ciencia y Cultura del Gobierno de Castilla-La Mancha ha permitido la elaboración de dos importantes trabajos técnicos y documentales previos, que son preceptivos, en los que se aboga por la realización de un estudio generalizado sobre la fortaleza, con un análisis metodológico en la lectura de sus paramentos y con prospecciones y excavaciones sistemáticas de todo el conjunto defensivo.
Estos dos trabajos que son el punto inicial de partida, que va a permitir avanzar en la rehabilitación y acondicionamiento de la fortaleza para sus nuevos usos culturales. Para el alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas, estos usos podrían ser los de espacio museístico dedicado a la historia de localidad y su comarca y, asimismo, de índole turística, con la construcción en un edificio anejo de una venta manchega, dedicada a hospedería y restauración.
El primero de estos trabajos encargados por el Gobierno regional es un Estudio Histórico, Artístico y Arqueológico elaborado por los arqueólogos María del Carmen Arcos y Manuel Molina, finalizado en los primeros días del pasado enero; y el segundo es el Proyecto de Intervención para la consolidación de los muros y puesta en valor del recorrido interior del Castillo, redactado por el arquitecto Javier Navarro en el presente mes de mayo.
Según ambos estudios, esta fortificación de planta irregular, dotada con una pequeña torre prismática de cuatro plantas que serviría de atalaya, ha llegado hasta nuestros días en un estado de deterioro avanzado, fundamentalmente a nivel estructural, con la pérdida total de sus techumbres, bóvedas y forjados de pisos superiores, así como la desaparición por derrumbe de determinadas zonas de muralla que delimitaban el cerramiento exterior e interior de la fortaleza, sobre todo por la zona Sur y Suroeste.
A estos daños, hay que añadir el grave deterioro estructural también ocasionado por el expolio sufrido en años anteriores, en los que se han realizado excavaciones sin ningún tipo de estudio ni de dirección arqueológica y con extracciones de sillares con algún tipo de marca o labrado singular, así como de posibles escudos empotrados en zonas de interés de sus muros. En una de estas excavaciones, llevada a cabo por los propietarios del inmueble en los pasados años 80, parece que se extrajo material arqueológico que no se ha podido localizar ni estudiar, al no encontrarse depositado en los fondos del Museo Provincial de Ciudad Real.
El Proyecto Técnico de Intervención elaborado por el arquitecto Javier Navarro contiene todas las determinaciones necesarias para la adecuada realización y acabado completo de las obras más urgentes de intervención en el recinto amurallado del castillo, para la restauración y consolidación de sus deteriorados muros -que han sufrido gran pérdida de masa en sus zonas bajas y medias, con el consiguiente debilitamiento de su potencia estructural-, evitando así su definitivo desmoronamiento.
Asimismo, contempla una posible intervención posterior para trazar un recorrido con varios itinerarios señalizados para facilitar las visitas y la comprensión del castillo y de su entorno inmediato.