La Xunta somete a control arqueológico las obras del párking de Policarpo Sanz

Hace unas semanas que Patrimonio ordenó realizar una excavación en una nueva zona del aparcamiento

La obra de construcción del aparcamiento subterráneo de la calle de Policarpo Sanz será controlada por un arqueólogo. Esta decisión es independiente a la resolución que «en breve» adoptará la Dirección Xeral de Patrimonio respecto a la aparición, hace unas semanas, de diferentes restos arqueológicos, entre los que se hallan dos tumbas de época tardorromana.

Además, según señaló la Consellería de Cultura, todavía resta por excavar otro sector, con una superficie de 329,50 metros cuadrados. En el caso de que también aparezcan restos arqueológicos en esta zona se procederá a realizar una excavación en área. Quiere decir esto que la zona designada será excavada de forma científica en su totalidad, agotando todos los niveles, tanto verticales como horizontales, con el consiguiente retraso en las mencionadas obras.

La aparición de los restos arqueológicos fueron fruto de un dictamen cursado por la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural el 25 de marzo del 2010. En esta resolución, la delegación provincial del organismo dependiente de la Consellería de Cultura ordenaba realizar una excavación arqueológica en área en dos sectores del aparcamiento. En uno de estos sectores fue donde se hallaron las tumbas, quedando ahora el otro sector por ser sometido a catas arqueológicas.

Mientras tanto, la Delegación Provincial de la Consellería de Cultura estudia ahora el informe técnico realizado por los arqueólogos que encontraron las tumbas. Según se indica desde Cultura, «en breve» se resolverá el informe. Sea cual sea el resultado de la resolución, las obras del aparcamiento estarán sometidas a una cautela arqueológica.

En torno al siglo V

En el informe entregado en la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural se da cuenta del hallazgo de restos de estructuras, de muros de piedra, cimentados en el sustrato, asociados a un hueco de poste y una pequeña fosa. De época tardorromana, entre los siglo IV-VII, fue documentado un nivel de ocupación en el que aparecieron abundantes materiales, como terras sigillatas africanas, focenses, o vidrios. Este tipo de cerámica oriental podría ayudar a datar el yacimiento en torno al siglo V. También se localizaron y documentaron, en esta misma fase, dos tumbas de inhumación, excavadas en el sustrato, con restos de clavos, en las esquinas, que hacen pensar a los expertos en la presencia de ataúdes, que no se conservaron.

Tras la decisión municipal de construir el aparcamiento, la Delegación Provincial de la Consellería de Cultura emitió, el 10 de enero del 2008, una resolución por la que autorizaba la realización de un control arqueológico.

En aquellas catas arqueológicas fue documentado un depósito de material cerámico de época tardorromana y restos de una posible estructura. Con la finalidad de contextualizar estos restos arqueológicos, la Dirección Xeral de Patrimonio fue cuando estableció la necesidad de realizar una excavación en área abierta.