La falta de un mapa histórico del subsuelo condiciona las grandes obras en Granada

Arqueólogos admiten que su elaboración permitiría ajustar mejor los proyectos y minimizar contratiempos como el de Constitución

Los restos de la plaza de toros del siglo XVIII hallados de forma imprevista en las obras de ampliación del aparcamiento del Triunfo han puesto de manifiesto la necesidad de profundizar en el conocimiento del subsuelo de Granada para abordar con éxito y sin retrasos las grandes obras previstas en la capital granadina.

Sin embargo, técnicos de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía y expertos de la Universidad de Granada coinciden a la hora de destacar la ausencia de un mapa histórico del subsuelo de la ciudad que permita abordar desde el punto de vista arqueológico futuros proyectos de infraestructuras. Es decir, en estos momentos existen pocos indicios de si pueden aparecer restos cuando se excave para la construcción de la línea 1 del Metro, los pasos subterráneos de Villarejo o el propio bulevar de Gran Vía.

Es más, advierten de que a medida que las obras previstas se alejan de "la ciudad histórica, que llegaría hasta Puerta Elvira, Bib-Rambla, calle Pescadería y la zona de Bibataubí" –apuntó al arqueólogo de la Universidad de Granada, Antonio Malpica–, la incertidumbre sobre lo que pueda aparecer bajo el suelo es aún mayor.

Y es que, según Malpica, en Granada "a pesar de que es una ciudad histórica, no se ha invertido el trabajo suficiente para conocer su pasado". No obstante, desde la Delegación de Cultura se apunta la existencia de una buena base documental arqueológico en el Plan Centro, si bien reconocen que "aún está por desarrollar".

Por lo pronto, los expertos saben que en las obras del Realejo, Gran Vía o la Alcaicería pueden saltar restos aunque se excave a poca profundidad. En este sentido, avisan de que la ley obliga a realizar estudios arqueológicos cuando se hora de la tierra unos 25 centímetros. En este sentido, funcionarios de la Administración autonómica señalan que el Plan General de Ordenación Urbana de Granada (PGOU) recoge un protocolo que establece las pautas de trabajo que deben seguir los trabajos arqueológicos.

Menos clara parece la posibilidad de que surjan hallazgos en la zona de Villarejo, donde está prevista la construcción de unos pasos subterráneos, aunque nadie se atreve a darlo por seguro. "Pueden surgir una villa romana o incluso una alquería árabe. No tenemos datos para saber qué puede haber", afirman.

Por otra parte, el arqueólogo Antonio Malpica incidió en la necesidad de profundizar en el conocimiento de la ciudad y en los mecanismos para salvaguardar los bienes culturales de Granada. "En cualquier obra que se haga antes se debe pensar en su utilidad social. Sólo se ha de realizar su valor va a ser superior a su capacidad destructiva", dijo, a la vez que defendió que "en una ciudad histórica como ésta tenemos la obligación de preservar sus restos".

Además se quejó de que en la polémica surgida en la ciudad tras la decisión de Cultura de integrar los restos de la plaza de toros en la Avenida de la Constitución haya prevalecido el debate político, "aquí lo que menos importa es la arqueología", afirmó.