Avilés, un emporio medieval

Los arqueólogos Iván Muñiz y Alejandro García presentaron ayer en Oviedo el libro que recoge los resultados de su investigación. La ciudad tenía un fuerte vínculo con el Castillo de Gauzón


La importancia de Avilés en la Edad Media y su vinculación con el Castillo de Gauzón, en Castrillón, ocupa un espacio relevante en el libro 'Arqueología medieval en Asturias', 500 páginas que según sus autores, Alejandro García-Álvarez e Iván Muñiz, constituyen una síntesis de como se vivía en Asturias en aquella lejana época.
Además de un repaso a los vestigios de castillos, palacios e iglesias medievales de Asturias, la obra ofrece «una perspectiva más humana», ahondando en cuestiones como «las enfermedades, la dieta, los procesos artesanales y otros elementos de uso común en aquella sociedad. No es una tratado académico, sino un libro divulgativo dirigido a todo aquel que se interese por conocer el pasado», aseguró ayer Iván Muñiz durante la presentación oficial de la obra. El acto se celebró en la librería Cervantes de Oviedo, que ha concedido al libro el XIII Premio Alfredo Quirós-Fernández.
Los autores son los responsables del equipo de arqueólogos que ha sacado a la luz los restos del Castillo de Gauzón, en el Peñón de Raíces. Su investigación, aún en marcha -el próximo mayo se iniciará la cuarta temporada de excavaciones- ha supuesto un importante cambio en el estudio de los castillos medievales asturianos, al constatar que existían antes de lo que se creía.
En concreto, la aplicación de carbono 14 han datado la construcción del Castillo de Gauzón en finales del siglo VII o principios del VIII. Según afirma Iván Muñiz, la investigación que allí se realiza «aporta datos muy importantes para llegara a entender la potencia que ya entonces alcanzó el Reino de Asturias».
La portada del libro se ilustra con una vasija rescatada del yacimiento arqueológico de Raíces. «Castrillón es uno de los concejos asturianos que más fuerte ha apostado por el patrimonio arqueológico. Por eso hemos escogido esa portada, como reconocimiento a esa labor ejemplar y también porque la cerámica era uno de los elementos más cotidianos en la vida del hombre del medievo», explicó Iván Muñiz.
El Castillo de Gauzón «formaba una especie de dúo con Avilés». La fortificación, entonces situada en la línea costera, «constituía un referente para la navegación», y la ciudad «era uno de los grandes emporios del Cantábrico, llegando a recibir flotas de caballeros cruzados de considerable tamaño. En el siglo XI, Avilés ya era una potencia portuaria», concluye Iván Muñiz.
Incluso va un poco más allá. «La importancia de Avilés en la Edad Media no está valorada en todo su esplendor. La muralla, datada en el siglo XI, y otros elementos, permiten concluir que ya que en aquel entonces era una ciudad más desarrollada de lo que se creía hasta ahora, un núcleo de poder bastante importante».
Arqueología medieval en Asturias' también ofrece una guía sobre los elementos medievales asturianos cuyos restos han perdurado hasta la actualidad.