La Junta acepta ahora conservar los restos del viejo coso pero enterrados

La decisión de la Delegación de Cultura abre de nuevo la incógnica sobre los plazos para la construcción del parking y el bulevar en la zona


"Enterrados quedarán para generaciones futuras". Ni integrados en el bulevar de la Avenida de la Constitución, ni expuestos en la actual plaza de toros, el delegado de Cultura, José Antonio Pérez Tapias, anunció ayer que los restos del viejo coso hallados en las obras para la ampliación del aparcamiento del Triunfo volverán a cubrirse de nuevo si el Ayuntamiento de Granada garantiza su conservación.

Al final, la Junta de Andalucía ha aceptado el envite del concejal de Urbanismo, Luis Gerardo García-Royo, para evitar la resolución adoptada el 14 de julio por la Delegación de Cultura de exponer los restos para disfrute del público a ras de suelo en la Avenida de la Constitución.

La medida implicaba el desmonte piedra a piedra y su traslado para después proceder a su reconstrucción. Además, también había que modificar el proyecto arquitectónico 'Tejido de Felicidad' que ganó el concurso para la construcción de un bulevar en esta arteria de la ciudad.

Sin embargo, ante estas exigencias e el concejal de Urbanismo no tardó en rebelarse, aunque siempre las acató, "para no paralizar las obras", según explicó en su momento. Así, García-Royo arrancaba la semana con un anuncio sorprendente: "La empresa constructora del aparcamiento se está planteando renunciar a la planta donde se hallan los restos, por lo que éstos se podrán cubrir", dijo ante los medios de comunicación. Otra de las posibilidades que barajó fue la de renunciar al proyecto en la zona afectada, aunque esta opción planteaba como problema que el parking quedaría dividido en dos partes.

Ahora, sin duda, la pelota está en su tejado ya que tendrá que decidir cuál de las propuestas planteadas sobre la ampliación del aparcamiento defiende ante la Junta de Andalucía. Los pasos administrativos a seguir a partir de estos momentos dependerán, según especificó Pérez Tapias, de la opción que adopte, "y a partir de que nos presente un proyecto nosotros emitiremos una nueva resolución", aseguró.

Eso sí, una vez aceptado el enterramiento de los restos parece descartada la necesidad de proceder al demontaje y traslado de las piedras, una medida que contó con la desaprobación, según reconoció ayer el propio Pérez Tapias, de miembros de la Comisión Provincial de Patrimonio. "Optamos por esta opción para garantizar la conservación de la plaza de toros y la construcción del aparcamiento", puntualizó.

También está por despejar cómo se actuará con los restos del coso del siglo XVIII descubiertos, si se volverán a cubrir, o bien se dejarán visibles con algún tipo de protección. Un aspecto que dependerá de la propuesta municipal.

Sin duda alguna, esta nueva situación deja a las obras de Constitución pendientes de la propuesta que adopte el Ayuntamiento y de la posterior respuesta de la Junta de Andalucía. Acaba por ahora la polémica, lo único claso es que en el subsuelo de la ciudad continuarán los restos de la plaza de toros de 1768 para que decidan sobre ellos generaciones futuras.