Técnicos de Patrimonio viajan hoy a Jerez de los Caballeros para evaluar los daños en la muralla

La directora general, Esperanza Díaz, visitó ayer la zona afectada

Un equipo de técnicos de la Dirección General de Patrimonio de la Junta se desplazarán hoy a Jerez de los Caballeros, para valorar los daños que ha sufrido la muralla, de 800 años de historia, tras el derrumbamiento el sábado de 40 metros.
Esperanza Díaz, directora general de Patrimonio conoció de primera mano el grado de afectación de la muralla tras el desplome y destacó, en su visita de ayer a Jerez, la importancia de que se realice una evaluación de los desperfectos y se analice cuál es el estado en que se encuentra el resto de este bien patrimonial.
Se mostró prudente sobre las posibles actuaciones a llevar a cabo ya que, según insistió, es necesario contar con la valoración técnica y para saber si hay que adoptar alguna medida de emergencia a la hora de garantizar la seguridad.
Díaz acudió acompañada por el presidente de la Comisión de Patrimonio de Badajoz y realizó un recorrido con la alcaldesa de Jerez, Francisca Rosa, por el parque de Santa Lucía y por la zona de acceso a la calle Monte Dorado, parte de la cual también se hundió junto con el tramo de la muralla.
La responsable de Patrimonio reconoció la actuación diligente de la alcaldesa para garantizar la seguridad de los vecinos, una cuestión que consideró primordial. Rosa informó del desalojo de un total de 10 viviendas e insistió en el celo con el que se ha trabajado para abordar la cuestión más urgente, que es salvaguardar la seguridad de las personas. En ese sentido reiteró el llamamiento a toda la población para «evitar daños personales por una curiosidad innecesaria».
La edil agradeció el apoyo prestado por la policía local, bomberos, guardia civil y empresas de la ciudad en un primer momento y aunque se mostró consciente de que la tarea a abordar no es fácil, consideró necesario actuar con celeridad para resolver esta situación ante la inquietud que genera.
De hecho, concejales y técnicos municipales pusieron de relieve la aparición de nuevas grietas en dicha calle y en la propia muralla y su preocupación ante la posibilidad de que se produzcan nuevos derrumbamientos.