Los restos de Constitución sólo aguantarían un lustro a la intemperie, según los técnicos

6/8/05 .- Ideal/Rafa López


El Ayuntamiento insiste en pedir a la Junta que cambie sus exigencias y permita que los hallazgos arqueológicos sean trasladados a otra punto de la ciudad para que las obras no se eternicen

El concejal de Urbanismo de Granada, Luis Gerardo García-Royo, pelea como gato panza arriba para que las obras que se ejecutan en la avenida de la Constitución no se eternicen a causa de los restos arqueológicos. Han aparecido vestigios de la primera plaza de toros de la ciudad, y la Junta de Andalucía ha dictado que sean levantados mientras se ejecutan las obras para posteriormente ser devueltos a su sitio y quedar al aire libre como una de las señas de identidad de la ciudad. El concejal de Urbanismo se encuentra entre dos fuegos: dice que si se ejecuta ese plan de la Junta, las obras se atrancarán dos años; y si recurre ante los tribunales, las obras se paralizarán 'sine die' y su futuro quedará en el limbo de la incertidumbre. Por eso insiste en dialogar y pedir que la Junta reconsidere su postura.

Ayer dio un nuevo argumento con el que apoyó su petición. Según explicó, los técnicos que trabajan en la zona -«de reconocido prestigio», matizó- han dictaminado que los hallazgos no son de especial valor y además se encuentran maltrechos. «La reposición de los restos a la intemperie no aguantaría más de cinco años dada su mala calidad constructiva», afirmó haciéndose eco del dictamen de los citados técnicos. Y para ese carro, vino a decir, no hacen falta tales alforjas.

Al concejal de Urbanismo le parece bien conservar los restos, pero en un lugar distinto, de modo que todo el proyecto de remodelación de la avenida de la Constitución no se vea arruinado.

«No hace falta ser premio Nobel para ver que levantar los restos arqueológicos y volver a reponerlos en el mismo sitio supone un claro retraso en las obras. Así lo dicen los técnicos», arguyó el edil.


Sin cambios

Luis Gerardo García-Royo se quejó de que el delegado de la Consejería de Cultura en Granada, José Antonio Pérez Tapias, no ha consentido en pactar ni una coma la orden que ha dado. «No ha habido negociación ninguna. La Junta ha dado su orden y ya está. Nosotros estamos obligados a acatar la orden, pero no la aceptamos. Lo que pido a la Junta es que reconsidere de oficio su postura», aseguró.

Según mantuvo, nadie hasta ahora ha demostrado que el valor de los hallazgos arqueológicos hagan obligatorio su mantenimiento en superficie. «En cambio, sí he oído otras voces que dicen justamente lo contrario», ironizó el edil.

Además, reveló que en la reunión de la Comisión Provincial de Patrimonio en la que se decidió dar la orden de mantener los restos a la intemperie no llegó a haber consenso entre las partes. Según dijo, el debate fue «caliente» por las posturas enfrentadas que allí se mantuvieron.

Noticias relacionadas

Comenta la noticia desde Facebook

Comentarios

No hay comentarios.