Universidad Valladolid "canoniza" santo laico al colega y amigo Julio Valdeón

Su vida fue "un constante testimonio de solidaridad, lucidez y entrega a la causa de la cultura y especialmente a la de Castilla y León", ha explicado a Efe Gonzalo Blanco, miembro fundador de la sociedad Ámbito Ediciones y que presidió entre 1981 y 1991, año éste en que tomó su relevo Julio Valdeón.

"Habría que nombrarle patrón de las causas imposibles por lo que ha significado Ámbito, que gracias a él reunió en su catálogo editorial a consagrados escritores, catedráticos y periodistas", entre los que Blanco ha puesto como ejemplos al historiador Ramón Carande y al escritor Ramón Carnicer, ambos ya fallecidos.

A pesar del tiempo transcurrido desde la fundación de esa sociedad editorial, aún viva, Gonzalo Blanco sigue observando los beneficios de la "siembra" propiciados por el medievalista, que esta tarde ha sido homenajeado en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid, institución donde Valdeón fue catedrático desde 1973 hasta su jubilación, en 2006.

Organizado por sus compañeros del Departamento de Historia Medieval, a este tributo han asistido entre otros Demetrio Madrid, primer presidente de la comunidad autónoma de Castilla y León (1983-1985); los historiadores Teófanes Egido y Luis Ribot; el periodista José María Calleja; el delegado del Gobierno, Miguel Alejo; y la concejala de Educación, Ángeles Porres.

Demetrio Madrid, en declaraciones a Efe, ha recordado el tiempo en que conoció a Valdeón dentro del Instituto Castellano Leonés donde, a finales de los sesenta y principios de los setenta del siglo XX, "formamos unas plataformas para recuperar o reiniciar el proceso autonómico" y que al principio fraguó en polémicas manifestaciones celebradas en la campa de Villalar de los Comuneros.

Su labor "fue muy importante y resultó casi decisiva para entender en aquella época el sentido histórico de lo que hoy es nuestra comunidad autónoma", ha evocado antes del acto que ha comenzado con la proyección de varias fotografías del profesor fallecido y que han sido cedidas por varios diarios locales, entre ellos "El Mundo-Diario de Valladolid".

"Hizo un aporte muy importante al autonomismo basado en argumentos históricos que presentaron a Castilla y León como el lugar donde se comenzó la democracia en Europa" con la celebración, en 1188 y en la ciudad de León, de las primeras Cortes con representación popular.

Asunción Esteban, profesora titular de Historia Medieval, ha sido la coordinadora de este acto al que no ha podido asistir, por motivos de salud, la viuda del profesor, por lo que ha sido Justo de Pablo, vinculado a la familia de Valdeón, quien ha recogido una placa conmemorativa de manos de la vicerrectora de Relaciones Institucionales, Pilar Garcés.

Han glosado su figura, entre otros participantes, David Ruiz, catedrático emérito de Historia Contemporánea en la Universidad de Oviedo, y compañero de Julio Valdeón en Valladolid durante sus años de estudiante.

Ruiz ha recordado a la Agencia Efe que su antiguo compañero y colega "renovó el estudio de la historia desde el punto de vista metodológico", al imponer en su tratamiento y análisis "un mayor peso de lo social y económico" en detrimento de los político como se venía haciendo entonces.

La interpretación de varias piezas de jazz ha cerrado este tributo al medievalista que puso rostro a la historia, maestro de historiadores y cuya aportación excedió del ámbito meramente académico.

Nacido en Olmedo (Valladolid) el 21 de julio de 1936, Valdeón fue profesor agregado de Historia Medieval en la Universidad Complutense de Madrid (1967-1971), y catedrático de las mismas asignaturas en las universidades de Sevilla (1971-1973) y de Valladolid hasta su jubilación.

En 2001 fue nombrado académico de número de la Real de la Historia y recibió el Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades.

Dos años más tarde fue distinguido con el Premio del Consejo Social de la Universidad de Valladolid por sus treinta años ininterrumpidos como catedrático de Historia Medieval, y en 2004 recibió el Premio Nacional de Historia por su "Alfonso X: la forja de la España moderna".

Como investigador ha dejado una veintena de obras entre las que destacan "Los judíos en Castilla y la revolución Trastámara" (1968), "El reino de Castilla en la Edad Media" (1968), "Los conflictos sociales en el reino de Castilla en los siglos XIV y XV" (1975), "En defensa de la historia" (1988) y "El feudalismo" (1992).