Los tesoros de Ronda la Vieja

14/2/10 .- http://www.diariosur.es

El yacimiento más importante de la Serranía sufre hasta cuatro expolios en un mes justo cuando se le quiere poner en valor turístico
Los restos de la ciudad de Acinipo resisten al paso del tiempo y al saqueo de los expoliadores


Fue ocupada en época nazarí para instalar un puesto militar de vigilancia en la cavea de su arruinado teatro. Los campesinos llegaron después, labraron las tierras y hasta hicieron dos casas de campo sobre las ruinas de la antigua ciudad romana de Acinipo. No se fueron del todo hasta 1967 cuando el Estado adquirió las tierras que hoy tiene bajo su protección la Junta de Andalucía. Ronda la Vieja, como se conoce a uno de los yacimientos de época romana más importantes de la provincia, ha resistido al paso del tiempo y al expolio de sus tesoros.
Pedro Aguayo, de la Universidad de Granada, junto a José Manuel Castaños y Bartolomé Nieto, ambos del Museo Municipal de Ronda, recuerdan este pasado de Acinipo en uno de sus artículos para 'La ciudad romana de Ronda', el tercer volumen de los 'Cuadernos de Arqueología de Ronda' (2007-2008) que edita el museo de la ciudad del Tajo. Precisamente, apuntan que en paralelo a la actividad agrícola se produjeron «la mayor parte de los hallazgos numismáticos y de otro tipo, esculturas y piezas arqueológicas variadas, que constituyen la base de colecciones privadas, locales y foráneas, que deberían constituir un patrimonio público, según nuestra legislación, y que en algunos casos han sido obtenidos mediante el expolio consciente, a través de excavaciones clandestinas o compras a furtivos, que continúan campando a sus anchas por los alrededores del yacimiento».

Expolios recientes

No en vano, dos personas fueron detenidas en 2005 por expoliar presuntamente tesoros desconocidos del yacimiento y ahora la actividad delictiva de los expoliadores ha vuelto a acechar a las ruinas con hasta cuatro episodios intensos de expolio en un mes que han dejado en la tierra unos 400 pequeños hoyos, según explicó Bartolomé Nieto, arqueólogo, director del museo rondeño y director del proyecto general de investigación de Acinipo.
Las autoridades han tomado esta vez inmediatamente cartas en el asunto y tras una reciente reunión del delegado provincial de Cultura, Manuel García, con el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, Rafael Lara, y los distintos cuerpos de seguridad, se ha incrementado el patrullaje de la Policía Local y del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona). Además se reforzará la valla protectora del recinto y se estudia colocar cámaras de seguridad. Todo, precisamente cuando está en marcha un proyecto para construir un centro de interpretación de Acinipo con el que poner en valor el yacimiento y potenciarlo turísticamente.
El inmueble se construirá en un solar del yacimiento, posiblemente con fondos provenientes de la Junta de Andalucía, propietaria de los terrenos, según el director del Museo Municipal, Bartolomé Nieto. El proyecto ya está realizado y fija la construcción del edificio en 800.000 euros, además, ya se han realizado sondeos en el solar que descartan la existencia de restos arqueológicos.
No obstante, el edificio será semisoterrado para minimizar el impacto en el yacimiento e incorporará las ruinas de una vivienda. Tendrá 600 metros cuadrados, área de recepción, tienda, cafetería y sala de proyección de audiovisuales y usos múltiples, además del contenido expositivo. Nieto apunta que tan sólo falta el visto bueno de Ordenación del Territorio y Vivienda, pero que aun así las obras podrían empezar este año.
Y es que la ciudad romana, a 20 kilómetros de Ronda, es aún un mundo por descubrir plagado de riquezas arqueológicas desconocidas, ya que en su mayor parte permanece oculta bajo las 30 hectáreas de terreno que ocupa. Las ruinas se localizan en una gran mesa caliza de unos 950 metros de altitud media que en la depresión de Ronda adquirieron un gran valor estratégico.
Aunque la mayoría de los restos que se conservan son romanos, los asentamientos más antiguos se produjeron en el Neolítico, pasando por la Edad del Cobre y la del Bronce. Del periodo protohistórico datan los muros de cinco cabañas de piso empedrado localizadas en el yacimiento. Tras un periodo de abandono, la mesa volvió a ocuparse en época ibérica y luego en la romana, cuando Acinipo alcanza su etapa más gloriosa y se define como ciudad. Hoy, en gran parte sepultada bajo la tierra, Ronda la Vieja, aún deja visible algunas de sus estructuras más importantes, como el teatro. El recinto, con aforo para 2.000 personas sentadas en su graderío, conserva todas sus áreas funcionales y es el principal reclamo para los visitantes, unos 20.000 al año.

Huellas que se conservan

En el yacimiento también se aprecian restos de lo que pudo ser su foro o plaza central y unas termas públicas y una domus excavadas en 2005. La domus, una casa romana, posee cinco salas y un larario en el que sus habitantes oraban a los dioses. Restos del sistema defensivo, epigráficos, cerámicas o monedas son otros elementos hallados en Acinipo.
Las excavaciones en las termas, las casas y el teatro muestran que «el momento álgido de la ciudad correspondió al Alto Imperio, siglos I y II d. C.», según apuntan Aguayo, Castaños y Nieto en su artículo. En el siglo III, Ronda la Vieja comenzaría a decaer y en el V, la ciudad de Acinipo pierde «y para siempre, la representación real y simbólica de la cabecera de la comarca».

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