Aparece un túnel medieval en las obras de remodelación de la plaza del Caño (Lorca, Murcia)

Toda la zona del entorno de la plaza de España es propicia para el hallazgo de restos arqueológicos de época medieval

Las obras de remodelación de las plazas de España y Caño y la calle Corregidor, para convertirlas en zonas semipeatonales, son propicias a que aparezcan restos de la antigua ciudad, como ha ocurrido en otros trabajos llevados a cabo en esa zona del casco urbano.
De momento, y que se reconozca oficialmente, al remover el pavimento de la plaza del Caño, ha quedado al descubierto lo que parece un túnel, y cuyo futuro decidirán los expertos en los próximos días. Todo parece indicar que se trata de una prolongación subterránea de uno de los edificios que existen en esa plaza, concretamente del que está más cercano a la escalinata que la une con la calle Selgas.
El concejal de Urbanismo, Francisco García García, del que dependen estas obras, confirma que «muy cerca de la actuales sedes del Colegio de Abogados y de la Cámara de Comercio se ha descubierto este túnel que parece conectar con una de las casas cercanas. Estamos intentando localizar al propietario, que no vive en Lorca, puesto que el inmueble lleva cerrado mucho tiempo para que el arqueólogo que se encarga de vigilar este aspecto en las obras pueda estudiarlo».
Para García «lo importante es aclarar si existe un titular de esa edificación subterránea, que se encuentra en terreno público, y averiguar todo lo que sea posible sobre ella antes de tomar una decisión, aunque los primeros indicios señalan que ésta es relativamente reciente».
En cuanto otro tipo de hallazgos en la zona de la calle Corregidor, en la que se hace una profunda zanja para el colector de aguas pluviales, el edil de Urbanismo señala que no tiene conocimiento, a pesar de los fuertes rumores de que podrían haber aparecido restos.
Sería algo normal puesto que esa tubería tendrá que atravesar los restos de la antigua muralla de la ciudad que ya quedaron al descubierto hace años con motivo de la construcción, primero del Centro de Sanidad, y después del actual Palacio de Justicia. Lo más probable es que, como consecuencia de obras anteriores en la citada calle, toda esa cimentación de la muralla hubiera desaparecido.
En cuanto a otro tipo de hallazgos arqueológicos posibles, hay que recordar un estudio realizado por la arqueóloga Juana Ponce García, que suponía la puesta al día de los datos conocidos hasta ese momento sobre las 'maqaras' de Lorca. Según Ponce, en esta zona de la ciudad el cementerio se habría desarrollado a partir de un núcleo originario en torno a la Colegiata de San Patricio, pero la construcción de la muralla urbana, a finales del siglo XII, supuso una reorganización del cementerio que quedaría extramuros y junto a una de las puertas que pudo ser la de Gil de Ricla.
Este cementerio se extendería por la ladera inferior a partir de la muralla, desde la calle Álamo, por el sur, hasta un lugar impreciso en torno a las calles Rojo y Juan de Toledo, y desde la plaza de España y la calle Cava, por el oeste, hasta la calle Lope Gisbert, por el este.
La propia Juana Ponce, confirmó algunos datos tras las excavaciones en el solar de la casa de los Mazzuchelli, en la plaza de España esquina con Álamo. En sus conclusiones, en el año 1994, señala que «se ha podido establecer el límite occidental del cementerio, que coincidiría con el trazado de la rambla que parte del Castillo y fosilizada en la actual calle del Álamo».
Y añade que «este dato ha quedado verificado por la existencia de enterramientos islámicos en la margen izquierda de la mencionada rambla, mientras que los hallazgos en la margen opuesta pertenecen a restos de viviendas, posiblemente asociadas a un arrabal almohade de la medina de Lorca».
Todo eso permite suponer que cuando se intente colocar el colector de pluviales por el lateral de la plaza de España que conecta con la calle Santiago, al abrir la zanja pueden aparecer nuevos hallazgos de ese cementerio. En el resto de la plaza esta posibilidad es muy limitada dada la escasa profundidad en la que se trabaja y que, con anterioridad, se han realizado diversas modificaciones en la misma.