El valle de Ricote (Murcia): El refugio de Al-Andalus

3/1/10 .- http://www.laopiniondemurcia.es

El Valle de Ricote fue una de las zonas más importantes del Reino de Murcia durante la dominación árabe y conserva restos de castillos que vigilaron la zona entre los siglos XI y XV

DAVID GÓMEZ

Si hay alguna comarca en la Región de Murcia en la que la herencia musulmana sea especialmente palpable a día de hoy se trata del Valle de Ricote (Cieza, Abarán, Blanca, Ricote, Ojós, Archena, Villanueva y Ulea). La influencia árabe se refleja en el carácter de las gentes de estos pueblos, así como en su configuración urbana y en las numerosas infraestructuras de regadío -norias, acequias y azudes- que dejaron los árabes, muchas de ellas vigentes en pleno siglo XXI.
En cada uno de los municipios de la comarca se conservan restos arqueológicos, principalmente fortalezas, que sirvieron para mantener la vigilancia en la zona hasta la conquista de Granada en 1492, fecha en la que Murcia dejó de ser territorio fronterizo entre la España cristiana y Al-Andalus. Este reportaje ofrece un recorrido por las principales alcazabas que, en mayor o menor grado, todavía se conservan en la zona.

- Castillo de Ricote. Situada en un alto de la sierra del Salitre, a 150 metros de altura, la fortaleza de Ricote estuvo dividida en dos recintos. Por un lado, el 'albacar', que era un área protegida por una línea de muralla y torreones que servía para proteger a la población civil y sus enseres. También se encuentra la 'celoquia', utilizada como residencia del representante de los poderes locales. En esta zona hubo una torre del homenaje, construida ya en época cristiana. El castillo tuvo una longitud en sentido noreste suroeste de 100 metros, y una anchura media de unos 50 metros. Hoy sólo se conservan unas ruinas que, sin embargo, dan una idea del esplendor que tuvo en su momento. Fue el centro administrativo de todo el Valle de Ricote en los últimos siglos de dominación musulmana.

- Castillo de Blanca. La fortaleza de Negra (nombre de Blanca durante la Edad Media) se levanta en lo alto de la Peña Negra, a 223 metros de altura. El investigador abaranero Jesús Joaquín López Moreno, en su obra 'El Valle de Ricote a través de sus fortalezas' (Natursport, 2008), señala que el castillo estaba rodeado "por una doble muralla. Estas estructuras constituían el cierre noroeste de la fortificación, que utilizaba la orografía del terreno como sistema de protección y que formaba el albacar para refugio de la población (...)". Más tarde se construyeron tres grandes torreones unidos por dos cortinas donde el cubo central es de menores dimensiones que sus flanqueantes, un recurso arquitectónico para procurar la mejor defensa de la fortaleza. Tras la reconquista cristiana del reino de Murcia, el castillo de Blanca conservó su importancia y se convirtió en el símbolo del poder señorial de la Orden de Santiago, a quien había sido encomendado el Valle de Ricote. En 1448, según relata el cronista oficial de Blanca Ángel Ríos, tuvo lugar un asedio en la fortaleza blanqueña, en el contexto del enfrentamiento que mantuvo don Rodrigo Manrique, comendador de Segura, contra don Álvaro de Luna, recién elegido para el maestrazgo de Santiago.

- Castillo de Archena. En la puerta sur del Valle de Ricote surgió la fortaleza de Archena, "asentada en la cima del cabezo del Ciervo para proteger el recinto de las termas" que había en los alrededores, según señala Jesús J. López. Cuenta con dos recintos diferenciados. Primero está el 'albacar' o refugio para la población, que tuvo un aljibe y algunos torreones cuadrangulares unidos por una muralla. En la parte más alta o 'celoquia' se encuentra otro aljibe y diversos habitáculos pensados para albergar al representante administrativo del castillo. Desde la fortaleza se puede controlar el acceso fluvial por la puerta sur del Valle de Ricote. Está declarado Bien de Interés Cultural (BIC), pese a que en la actualidad sus restos se encuentran muy deteriorados.

- Castillo de Cieza. López Moreno apunta en su libro que la alcazaba de Siyasa estuvo ubicada en la cima del cerro del Castillo. Como otros castillos de la zona, estuvo formado por un albacar que servía para proteger a la población, cuyas defensas se adaptan al terreno irregular, destacando en su interior un aljibe subdividido en tres sectores. La parte destinada a los administradores, la celoquia, fue la que más sufrió las transformaciones que permitieron instalar el castillo cristiano, por lo que es imposible asegurar si lo que se ve hoy día en la zona es lo que hubo en la etapa de dominación andalusí. "Conserva una torre cuadrada de dos plantas flanqueada por dos lienzos de muralla que forman ángulo recto, dándose en su planta inferior una saetera que mira hacia el norte". Junto a la fortaleza se encuentra el actual yacimiento de Siyasa, que según Jesús Joaquín López Moreno contó en sus últimos momentos (siglo XIII) "con cerca de 800 viviendas, con una población estimada de 4.700 habitantes". En la actualidad, de la alcazaba ciezana se conservan visibles un torreón de planta cuadrada y un lienzo que parte de uno de sus flancos.

- Fortaleza de la Pila de la Reina Mora en Ulea o Las Peñas de Oxox. Es el auténtico castillo de los Peñascales y no el de Ricote (muchos los confunden). Es una alcazaba de la que apenas quedan restos visibles y que ha sido muy poco estudiada por arqueólogos e historiadores. Sirvió para proteger, en la Edad Media, a una población de un centenar de viviendas situada a su alrededor, según revelan Jesús Joaquín López y el arqueólogo Juan Antonio Ramírez Águila. Fue en esta fortaleza donde inició el caudillo Yusuf Ibn Hud el levantamiento contra los almohades en el año 1228. Ibn Hud consiguió extender su rebelión y llegó a controlar la mayor parte del territorio de Al-Andalus.

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