San Miguel, puertas abiertas a los cimientos del medievo (S. Esteban de Gormaz, Soria)

19/12/09 .- http://www.heraldodesoria.es

Más de 220 personas participan en la jornada de exposición de los trabajos en el templo

El arte medieval está vivo. No es algo estanco que estudiar en libros de textos y memorizar sin dejar espacio a las novedades, al menos eso se desprende de la lectura del mejor manual sobre románico: una iglesia, en concreto la de San Miguel de San Esteban de Gormaz, donde ayer se celebró una jornada de puertas abiertas para dar a conocer las novedades del templo.
Abrigados para protegerse del frío, lluvia y nieve, las más de 220 personas que acudieron a esta especial visita, se encontraron con un templo abierto hasta las entrañas. San Miguel, la iglesia referente del románico porticado, se había despojado de vendas y se mostraba sin secretos, guiados por el equipo de Soria Románica, encargados de la restauración y del estudio arqueológico y cicerones de lujo para un recorrido por la historia viva y aún no escrita de una iglesia que se está convirtiendo en el referente del románico.
Hasta la fecha se sabía una cifra: 1.081, año que recoge un singular canecillo en la galería del templo y que marcaba la datación de galería porticada situándola como la primera de España. Pero ayer, bajo los muros, se guardaban más secretos.
Restos de cerámica musulmana
Los trabajos arqueológicos han descubierto numerosos restos de cerámica musulmana que hace pensar que San Miguel se asentaba sobre un espacio anterior a la construcción románica, y que marcará los próximos estudios. La idea de organizar una jornada de puertas abiertas permite dar a conocer a los vecinos y amantes del románico los trabajos que el Proyecto Cultural Soria Románica está desarrollando en todo el territorio.
Pero además hace partícipes a los visitantes de los hallazgos de última hora, como descubridores de elementos que un día estudiarán futuras generaciones.
Y así, cuando el primer grupo inició su recorrido atentos a las palabras de César, uno de los historiadores, los arqueólogos seguían trabajando a sus pies. Entonces la visita se paralizó porque entre las tumbas de la necrópolis medieval de la galería porticada, las piedras ocultaban otro tesoro: una moneda de los Reyes Católicos que sumar a otros descubrimientos de bienes muebles encontrados en esta excavación.
Durante las semanas que han durado los trabajos de intervención arqueológica en la galería también se ha encontrado una cruz románica del siglo XII, que en la jornada del miércoles el equipo de Soria Románica llevó al Centro de Restauración de la Junta en Simancas, para estudiarla en profundidad.
Tras observar las tumbas de la galería que serán cubiertas la próxima semana para protegerlas, los visitantes, como privilegiados testigos de la historia, se adentraron en el templo sobre una pasarela de madera instalada para el recorrido y con el olor a nuevo todavía entre sus elementos para contemplar una necrópolis del siglo XVI que borró las huellas románicas del suelo interior, pero donde destacan las tumbas de tres sacerdotes en una zona privilegiada junto al altar.
El interior era el principal objetivo de esta campaña arqueológica porque tras haber encontrado cientos de grafitos de temas variados a cuatro metros de altura y la existencia de una posible tribuna que recorría todo el perímetro de la nave, el equipo de Soria Románica, buscaba los posibles apoyos donde se sujetaba esta galería tan poco habitual en el románico.
Y entre los restos de tumbas, restos humanos y monedas, como la de Juan II, aparecieron los huecos donde se apoyaban los pilones de madera que presumiblemente sustentaban la galería y que ayer mostraron al público.
Rodeando el lado norte y dañado por la necrópolis posterior, todavía se puede ver la distancia entre los distintos apoyos. Unos apoyos que ya encontró en una excavación de los años 80 la sanestebeña Hortensia Larrén y que interpretó, entonces, sin contar con la documentación actual, como el apoyo de un andamiaje, sin saber que se encontraba hasta un elemento novedoso del románico, en cuya explicación trabajan ahora historiadores, arquitectos y arqueólogos, para contar la evolución de un edificio que sigue hablando.
Las obras en San Miguel todavía no han terminado, porque en primavera ser llevará a cabo una intervención en aleros y cubiertas para continuar protegiendo a un edificio que presenta además problemas de humedades y que gracias a la retirada de unos parches de hormigón permiten ventilar internamente el edificio.
Cuando los trabajos sobre el templo acaben se llevará a cabo un intervención en el entorno, para unir castillo, San Miguel y Rivero con un tratamiento conjunto de entorno emblema del arte medieval.

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