En busca de la antigua fortaleza (Zamora)

En un primer sondeo se ha descubierto la peña natural de la zona y una atarjea que sale del portillo del castillo
Comienzan las excavaciones arqueológicas en el entorno del alcázar de Toro


La empresa Aratykos Arqueólogos ha iniciado la excavación arqueológica en el entorno del Alcázar de Toro, intervención que se enmarca en un proyecto más amplio que incluye la puesta en valor del monumento, la prolongación del paseo del Espolón hacia el barrio del Carmen y la reforma de la plaza de San Agustín.
Uno de los responsables de esta excavación y empleado de la empresa, Manuel Moratinos, explicó que la intervención servirá para elaborar un estudio estratigráfico. Aunque acaba de comenzar, el equipo que trabaja en este proyecto ha conseguido, en un primer sondeo, descubrir a apenas 50 centímetros «la peña natural de la zona y una atarjea de desagüe de aguas residuales que sale del portillo del castillo y que en su momento levantaremos porque no sabemos si es de la época del castillo o de cuando era cárcel».
En una fase posterior, los arqueólogos realizarán un segundo sondeo en el extremo noreste del Alcázar en el que, según Moratinos, es posible que haya más profundidad, ya que en principio se conservarían restos del foso, la falsa muralla que rodeaba el castillo y parte del primer recinto amurallado de Toro, que «viene desde el puente de piedra hacia el interior de la ciudad».
Moratinos explicó que una vez recopilados y valorados todos los vestigios que se descubran, los datos serán entregados al equipo de arquitectos que está redactando el proyecto de remodelación del entorno de la fortaleza, que será el encargado de decidir si se rebaja o no el terreno sobre el que se asienta el Alcázar para realzar la estructura del monumento.

Cortar el acceso

El concejal de Urbanismo, Fernando Caballero, explicó que con motivo de la ejecución de estas excavaciones, «en algunos momentos» será necesario cortar el acceso al paseo que circunda el Alcázar.
Destacó la importancia de estos trabajos, ya que «van a arrojar datos y aspectos clarificadores de la construcción del Alcázar».
Una de las intervenciones previstas se centrará en la zona oeste del antiguo Alcázar, la más inmediata al paseo del Espolón. No obstante, con motivo de la adecuación de este nuevo paseo, ya se llevaron a cabo las excavaciones arqueológicas precisas, que ofrecen un conocimiento aproximado de cómo está el terreno, recordó.
Respecto a la zona norte de la fortaleza, orientada hacia la plaza de San Agustín, señaló que se han «reaprovechado» las excavaciones que se realizaron durante la última reforma en el castillo, hace más de veinte años, «con lo cual, también hay un conocimiento aproximado de lo que puede haber en esa zona».
Así, las principales excavaciones que realizará la empresa se centrarán en la zona este, que es la que da hacia el paseo del Carmen, y la zona sur, en la que se pueden ver arranques de la antigua muralla, por donde podía discurrir el recinto defensivo. Aunque sólo conserva su estructura exterior, cuenta con la catalogación de Bien de Interés Cultural y «es uno de los edificios más antiguos que se conservan en Toro», resaltó Caballero.