La estación de metro del barrio del Carmen se levantará sobre la antigua morería

Infraestructuras excavará la plaza Tavernes de Valldigna, donde fueron recluidos los musulmanes

Escarbar bajo el asfalto del barrio del Carmen es conocer un poco mejor la historia de los valencianos, que se ha ido superponiendo como las capas de una cebolla a lo largo de los siglos, desde la época romana hasta la actualidad. Queda mucho por excavar en una Valencia viva y habitada, y cualquier obra, como la estación del Carmen de la futura línea 2 de Metrovalencia, puede arrojar más luz sobre el pasado.
El ambicioso proyecto que la Conselleria de Infraestructuras va a poner en marcha es una excavación arqueológica en una superficie de 1.700 metros cuadrados, en la plaza Tavernes de Valldigna y varios solares de la zona. Entre otros descubrimientos, previsiblemente se va a encontrar una parte esencial de la antigua morería, donde fueron recluidos los musulmanes tras la conquista cristiana de la ciudad, allá por el siglo XIII.
Es la primera vez que la Conselleria redacta un proyecto constructivo de una excavación arqueológica independientemente de la obra que va a desarrollar en la zona, en este caso una estación de metro, pero la ocasión lo merece. La plaza Tavernes de Valldigna, situada junto al mercado de Mossén Sorell y cerca de la plaza del Tossal, esconde en su subsuelo hallazgos que Infraestructuras, de momento, solamente puede calificar de previsibles.
Los restos más antiguos podrían pertenecer a la época romana, aunque no se prevé que sean estructuras importantes, ya que en aquella época esta zona -ahora el centro de la ciudad- estaba en la periferia del primitivo núcleo urbano. Solamente se ha encontrado cerca de esta plaza una parte de una canal, que demuestra que la zona se utilizaba como huerta.
Necrópolis islámica
Podrían ser de más entidad los restos de la necrópolis islámica de Roteros, según el primer estudio realizado por la Conselleria. La plaza Tavernes de Valldigna se convirtió durante la presencia de los musulmanes y antes de la conquista cristiana en parte de un arrabal por el extraordinario crecimiento de la ciudad en el siglo XI. Como todo barrio, contaba con su cementerio, que se ha podido documentar al norte de la zona que se va a estudiar.
Al llegar los cristianos en el siglo XIII, la población islámica fue apartada y recluida en un gueto amurallado, que podría partir de la plaza de San Jaime, discurrir por la calle Alta hasta la plaza de Mosén Sorell, donde realizaría un giro para continuar por Corona. Desde allí iría paralela a la calle Pinzón hasta Quart y la plaza del Tossal. Este recinto debía albergar la mezquita, los baños, la carnicería, el molino y la cárcel, además de las casas modestas de los mudéjares. Las noticias documentales sitúan el lugar sagrado de los musulmanes en el edificio que después sería la iglesia de San Miguel. En la plaza del Tossal estaba la carnicería, mientras que los baños se ubicarían donde después se ubicó la Casa de la Misericordia, entre la actual plaza de Vicente Iborra y la calle Corona. En la zona a excavar, y más concretamente en la zona noreste de la futura estación, se podría localizar el horno, así como el muro de cierre por el norte con el portal de 'Malcuinat'.
Al menos hasta mediados del siglo XIV hubo familias mudéjares que destacaron en el campo de la industria textil y el comercio. Pero el declive de la presencia mudéjar y por tanto de la morería culmina con su destrucción y la dispersión de sus habitantes después de un asalto en el año 1455.
En la ciudad gótica los gremios se agrupan por zonas. Jaime I ya mandó retirar de las zonas más pobladas aquellas profesiones que molestaran por sus malos olores, ruidos o peligrosidad, ordenándoles residir en la antigua morería y el Tossal. Desde finales del siglo XIV y sobre todo en el siglo XV en la zona se instala la industria del tinte, una de las denostadas.
Molino de chocolate
Los arqueólogos creen que de esta época en la plaza Tavernes de Valldigna se podría encontrar incluso el molino de chocolate del que habla Orellana, situado quizás en el extremo noroeste de la zona que se va a excavar.
Al mismo tiempo que se ejecute la intervención arqueológica se redactará el proyecto de la estación del Carmen. Según la Conselleria de Infraestructuras, este procedimiento permitirá reducir los posteriores plazos de ejecución de la línea 2.
El proyecto de la intervención, sin embargo, deberá ser presentado en la Conselleria de Cultura para su aprobación y para la obtención del permiso de excavación. Además, hasta que no se conozca con más detalle cómo será la actuación no se sabrán los plazos. De momento, la línea 2 está en obras en otros tramos, como en la calle Alicante o el entorno del Mercado central. Infraestructuras prevé que el coste de esta línea, que conectará Nazaret con el centro de la ciudad, ascienda a 500 millones de euros, para los que está buscando financiación privada.