Los arqueólogos y voluntarios encuentran nuevos hallazgos del S. VII d.C. en el yacimiento de Navala

Los trabajos se han llevado a cabo entre el 1 de agosto y el 20 de octubre y en ellos participaron altruistamente una treintena de vecinos junto con seis expertos

La segunda campaña de excavación en el yacimiento de Navalahija, un asentamiento hispanovisigodo datado en el siglo VII d. de C. y ubicado en la Dehesa de Navalvillar de Colmenar Viejo, ha abierto un poco más las puertas del patrimonio arqueológico escondido en la localidad al haber aportado una información valiosa sobre la organización de este enclave rural de la Antigüedad Tardía.

En la campaña, impulsada por las Concejalías de Cultura y de Medio Ambiente del Ayuntamiento de la localidad entre el 1 de agosto y el 20 de octubre, han participado una treintena de vecinos de Colmenar Viejo y de otras localidades de la comarca en el marco del proyecto de investigación que están desarrollando los arqueólogos Fernando Colmenarejo, Cristina Rovira, Jesús Jiménez, Rosario Gómez, Alfonso Pozuelo y el antropólogo Roberto Fernández.

El concejal de Medio Ambiente de Colmenar Viejo, Carlos Blázquez, ha destacado, especialmente, la participación de estos vecinos en los trabajos, personas de entre 16 y 65 años -estudiantes de educación secundaria, bachillerato, universitarios, licenciados en arqueología, jubilados...- que han dedicado su tiempo, ilusión y esfuerzo en conocer, recuperar y hacer visible el patrimonio arqueológico del municipio. Por esto, damos por conseguido el objetivo social de estas campañas”.

Las excavaciones se han centrado en dos nuevos edificios, destacando el hallazgo de un hogar con los restos de su última combustión y zonas para la molturación de cereales y habitáculos de trabajo, dada la recuperación de hojas de cuchillo y material pétreo a modo de afiladores.

Pero éstos no han sido los únicos hallazgos. “También han aparecido fragmentos vítreos y cerámicas pertenecientes a vajillas de calidad, aunque muy residuales ya que lo que caracteriza al yacimiento es la presencia de cerámica común, más tosca, entre la que predominan ollas para la elaboración de alimentos y otros usos y con una decoración sumamente repetitiva a base de ondas realizadas con peines de varias púas”, explican los arqueólogos.

Especialmente llamativo ha sido también el hallazgo de dos fichas utilizadas para los juegos de tablero, algo que da testimonio de en qué empleaban sus momentos de ocio los habitantes del asentamiento.

El equipo técnico de las excavaciones considera que estos descubrimientos vuelven a reforzar su creencia de que el yacimiento de Navalahija –junto con el de Navalvillar, también en la Dehesa que lleva su mismo nombre, y los localizados en las proximidades de la necrópolis visitable de Remedios- tiene una especial relevancia para entender el poblamiento rural en la Presierra madrileña durante los momentos de cambio tan significativos que se dieron a lo largo de la Antigüedad Tardía.

Tras el trabajo de campo, los expertos entran ahora en una fase de análisis y catalogación del material hallado, una tarea que se complementará con prospecciones en otras zonas próximas de la Dehesa de Navalvillar para obtener una información más completa sobre la ordenación del territorio en la época tardoantigua, entre los siglos VI y VII d. de. C.

El Ayuntamiento colmenareño ha previsto realizar, en la primavera de 2010, una exposición gráfica con los resultados obtenidos en las excavaciones de Navalahija, un montaje que se complementará con conferencias y visitas guiadas a los diferentes conjuntos arqueológicos.