Asturias sólo conserva en pie 20 de sus 300 torres

22/5/05 .- La voz de Asturias/Georgina Fernández

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Un equipo de la Universidad hace el inventario de castillos y fortalezas feudales


Sólo una veintena de los 300 castillos, torres y fortalezas de los que existe constancia en Asturias se han conservado en buenas condiciones, otro centenar se encuentra en situación precaria y el resto ha desaparecido, indica José Avelino Gutiérrez, catedrático de Arqueología de la Universidad de Oviedo, que lidera un proyecto de investigación apoyado por la Fundación para el Fomento de la Investigación Científica Aplicada y la Tecnología (Ficyt) que pretende hacer un inventario de las fortificaciones medievales asturianas.

El proyecto Castella. Centro de poder en Asturias: castillos y fortalezas feudales plantea como objetivo prioritario la elaboración de un catálogo exhaustivo de las fortificaciones y castillos de época medieval establecidos en el marco geográfico del actual territorio de Asturias, así como el estudio documental e histórico-arqueológico de los asentamientos fortificados de este periodo.

Metodológicamente, la investigación se basa en dos campos de acción prioritaria: la revisión de documentación --editada e inédita; referencias bibliográficas --clásicas y actuales--; inventarios y cartas arqueológicas; memorias de excavaciones previas; fondos materiales depositados en museos y otros pertenecientes a colecciones privadas; mapas topográficos; fotografía aérea y cartografía digital.

El único estudio amplio y riguroso sobre este asunto es la tesis doctoral de José Luis Avello Alvarez, Construcciones militares de la Edad Media en Asturias , que permanece inédita. En ella se establece un estudio global de un conjunto de alrededor de 300 asentamientos de época medieval; de distintas tipologías (castillos, torres y murallas). Esa es la base del trabajo que plantea este proyecto de la Universidad.

Ese estudio permitirá conocer y valorar el estado de conservación, establecer medidas de intervención que permitan proteger los restos existentes y proponer actuaciones enfocadas al aprovechamiento económico y sociocultural, además de proporcionar una herramienta de consulta e información básica sobre estos bienes patrimoniales.

De los 300 castillos, torres y fortalezas de los que se tiene constancia, sólo quedan restos de un centenar; ya que de los otros sólo hay noticias de archivo, y sería preciso realizar una excavación arqueológica para recuperar las ruinas. Por ejemplo, Forte Implano, que estaba situado en la comarca de Llanes, se cita en documentos medievales como un castillo, pero nunca se conocieron sus restos, y lo mismo pasa con el castillo de Aguilar, situado en la zona de Tapia, o con el castillo de Suarón --que estaba entre Vegadeo y Castropol, y aparece en muchos documentos, pues se trataba del castillo principal de occidente.

Los más antiguos castillos y torres de los que tenemos constancia datan de los siglos I al III, pero de ellos sabemos muy poco. Lógicamente, se conocen y se mantienen mejor los más recientes, y entre los siglos X al XIII llegaron a tener una función muy importante.


LOS EJEMPLOS

Algunas de estas construcciones están muy bien estudiadas, por ejemplo, el castillo de Peñaferruz, en Gijón, del que se sabe que era una pequeña fortificación y ahora se conoce como la palma de la mano, ya que se llegó a construir con técnicas multimedia.

De algunos quedan restos de todas las estructuras, como por ejemplo, del castillo de Gozón, en Raíces (Castrillón).

Las bien conservadas son, sobre todo, las torres bajomedievales construidas entre los siglos XV y XVI. Como ejemplo, Avelino Gutiérrez pone las de Ciaño (Langreo), Olloniego, Bascones (Grado), Peñerudes (Morcín), Salas, Bandujo (Proaza), Noriega (Ribadedeva), Palacio de la Ferrería (Nava) y Torre de San Cucao (Llanera).

En el otro lado de la moneda están las construcciones que han desaparecido recientemente. Por ejemplo, la torre de Argüelles (Siero), ; la de Tresali (Nava); y Tineo, por citar algunas, todas ellas derruídas en el siglo XX.

Lo más habitual es que se conserven sólo restos, como en el caso de la torre de Soto de los Infantes (Salas), y que esos escasos muros estén ahogados por la vegetación.

El centro y oriente de Asturias son las zonas que conservan más vestigios, y además, los más antiguos, pero en esto no hay reglas. Por ejemplo, en Grado hay muchas torres medievales, y en el vecino concejo de Las Regueras, ninguna.


UN ESTUDIO POCO ABORDADO

Con José Avelino Gutiérrez trabajan los profesores de la Universidad de Oviedo Francisco Javier Fernández Conde y Lorenzo Arias Páramo; además de José Luis Avello Alvarez, de la Universidad de León y Patricia Suárez Manjón, como investigadora contratada.

Este trabajo solventará los problemas que el investigador encuentra a la hora de abordar este campo de estudio, ya que el desarrollo de la arqueología medieval en Asturias es escaso, frente a otros campos de investigación arqueológica como la prehistórica o la de época castreña, o, dentro de la investigación de la Edad Media, el interés prestado casi en exclusiva a los edificios de carácter religioso, mientras que, de las construcciones civiles o militares de la Edad Media, predominan los trabajos basados en los edificios de época bajomedieval, pues prima el interés por edificaciones mejor conservadas.

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Comentarios

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TORRE EN BUELLES?


Poseo una casa en Buelles con una cosntrucción adosada de 11,5 x 11,5 m y arco de medio punto que estimo pudiera ser por su ubicación una torre medieval. ¿Tienen algún dato sobre esto? Me gustaría documentarme.
Comentario realizado por ANTON RIESTRA. 2/7/05 12:46h
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Comentario realizado por iris valdes. 25/8/05 14:42h