Unas obras en el Arzobispado destapan restos medievales, piezas óseas y de cerámica (Oviedo)

Los expertos creen que los muros aparecidos al hacer un archivo podrían ser los que se descubrieron al reconstruir el palacio

A principios de los 40, el arqueólogo José María Fernández Buelta y el escultor Víctor Hevia Granda excavaron en el solar del Palacio Episcopal, derruido durante la guerra civil, antes de reconstruirlo. De su trabajo queda constancia en la publicación 'Ruinas del Oviedo Primitivo. Historia y secuencia de unas excavaciones' (1948), en el que reflejan el hallazgo de «seis umbrales de gran arcaicismo» de origen prerrománico, así como otras piezas como dos altos relieves de un apostolado, frisos y columnas. Después, taparon la muralla y levantaron el actual edificio.
Sesenta años más tarde, una excavación arqueológica dirigida por Sergio Ríos, previa a la ampliación del archivo, ha vuelto a dejar al descubierto restos vinculados con la fundación de la capital de la mano de Alfonso II el Casto. Los muros de un gran edificio medieval vuelven a ser visibles, además han aparecido piezas óseas y de cerámica, según ha podido saber EL COMERCIO.
¿Se corresponde la estructura hallada ahora con el palacio del mencionado monarca y coinciden con lo encontrado en los años 40? Fernández Buelta dejó constancia en su artículo que «nos vimos obligados a suspender las excavaciones en el recinto del Palacio Episcopal. Con 15 días hubiéramos tenido suficiente». Así que, aún podría ser pronto para saber si se corresponden o son piezas nuevas, que podrían aportar más datos sobre la fundación de la ciudad.
Desde la cautela, el profesor de Historia del Arte y arqueólogo Lorenzo Arias dijo ayer que, lo más probable, «es que estén excavando de nuevo en lo ya excavado». Es decir, que «los muros pertenezcan al palacio de Alfonso II». Otra cosa, advierte, es que «en esta ocasión se haya profundizado más que en las anteriores». El arqueólogo Rogelio Estrada también relacionó el reciente descubrimiento con el de los años cuarenta, aunque no quiso entrar en detalles.
La Consejería de Cultura aún no ha recibido ningún informe del Arzobispado, ni lo espera hasta que terminen las excavaciones. Las conclusiones se someterán a la Comisión Permanente de Patrimonio. El Arzobispado y Ríos, de momento, optan por el silencio.