El Palacio Real de Valencia se hace islámico

Apenas ha pasado un mes desde que comenzaron las excavaciones arqueológicas que sacan a la luz los restos del Palacio Real. En ese tiempo, los expertos han constatado que los planos de 1802 de Manuel Cavallero y la intervención realizada en la calle General Elío en los años 80 son unas excelentes guías. Empiezan a aparecer cimientos y objetos antiguos y uno de los más llamativos ha sido el fragmento de una columna islámica del siglo X, decorada con motivos vegetales de palmeras y realizada en los talleres palatinos de Madinat al-Zhara, en Córdoba.

Así lo adelantaron a LAS PROVINCIAS fuentes cercanas al proyecto, gestionado por el concejal de Administración General, Vicente Igual, y que se realiza en el jardín de Viveros, entre la verja que recae a la calle General Elío y el paseo Hermanos Peris. Tres catas han profundizado ya más de un metro y se internan hacia la Muntanyeta de Elío.

Los expertos consideran que la columna de mármol blanco islámica debía decorar algún edificio de Valencia y que después de la conquista cristiana fue reutilizado por su «valor decorativo».

Otro elemento que ha salido a la luz es el fragmento de un capitel gótico con columnillas decoradas, perteneciente a una ventana, así como abundante cerámica utilizada como relleno, datado en periodos que se inician en el siglo XIV y llegan hasta el XIX.

Los planos de Manuel Cavallero, un ingeniero que levantó unos planos precisos apenas ocho años antes de la demolición del palacio, sitúan en esta zona una fachada porticada y dos torres, la del Rey y la de la Reina. Los cimientos de ambas también han aflorado en las catas, como publicó en su día LAS PROVINCIAS.

Es más, en el sondeo de la parte oeste, junto al paseo peatonal, donde apareció la Torre de la Reina, se ha llegado hasta el último nivel de cimentación, por lo que se esta construcción se puede datar en el siglo XIV, según las mismas fuentes. Se trata de una de las partes más antiguas del edificio, justo después de la Reconquista y la transformación de la villa de descanso musulmana en residencia de los monarcas cristianos.

«Está construida con muros de tapial de hormigón, alternando en algunas zonas con sillares de buena factura. Algunas piezas presentan marcas de los picapedreros.» Estas inscripciones servían para cobrar el jornal diario.

En la parte central de la excavación se descubrieron los cimientos de dos de los pilares del porticado, datado en el siglo XVII y que sirvió unificar la fachada. Al igual que el resto de Valencia, el Palacio Real también sufrió las consecuencias de las riadas y los arqueólogos han encontrado restos de una fechada en el siglo XV. Un potente nivel de gravas y arena rellena un foso defensivo que discurría por delante del edificio.

En la parte más próxima a la calle General Elío, la cata ha dado con el acceso principal del palacio, la Torre del Rey. De momento se ha localizado la primera crujía, con un vano de más de cinco metros de luz y un pavimento de mortero con gravas. Este suelo correspondería al momento del derribo de los inmuebles, por lo que se espera que aparezcan otros más antiguos a una mayor profundidad. El conjunto de edificios fue demolido para evitar que fueran utilizados por la artillería francesa en el asedio napoleónico a Valencia.