Julio Valdeón

22/6/09 .- http://www.abc.es

LA trayectoria científica en el campo de la Edad Media española es de sobra conocida: sus investigaciones, aportaciones y magisterio, desarrollado casi de forma exclusiva en la Universidad de Valladolid, trascienden el ámbito de nuestras fronteras. Asimismo su compromiso político, ejercido en los años de la Transición desde el Partido Comunista y militancia, era consecuencia de su coherencia personal, de la herencia familiar y, sobre todo, de los deseos de canalizar hacia un régimen de libertades los largos años del franquismo. La deriva comunista le llevó a un distanciamiento, según me comentaba en alguno de los encuentros que mantuvimos en los últimos años.
Pero en esta líneas quería hacer hincapié en dos importantes aspectos: uno relacionado con el pensamiento de Julio Valdeón y otro, ligado a su bonhomía. Creía en Castilla y León y en la importancia de este territorio para contribuir a forjar la configuración de la nación española. Sin embargo este realidad no le conducía a posiciones maximalistas o de un regionalismo a ultranza, porque siempre decía que no debía entenderse el singular de Castilla sin el genérico de España. Desde esta posición se mostraba partidario de conocer en mayor profundidad el papel que jugaron el reino de Castilla y en la esplendidez de estas tierras para difundir la cultura y prestar sus hombres de una forma generosa sin pedir nada a cambio, ni entonces, en la época de los Reyes Católicos, ni ahora.
Su faceta divulgadora sobresalía en su quehacer y esto le llevó a escribir interesantes libros para público no especializado y a apoyar con su dedicación y dinero la editorial Ámbito, que tantos sinsabores le causarían en los últimos años de su vida. Las colecciones impulsadas desde esta editorial de Arte, Historia, Geografía etcétera, testimonian este interés, compartido por otros miembros del consejo editorial para reivindicar esa singularidad de Castilla y León. La bonhomía la ejercitó, cuando la editorial quebró y muchos abandonaron el barco, algunos vertiendo injustas acusaciones contra Valdeón. El supo callar, soportar las contrariedades y contemplar como un atractivo proyecto embarrancaba.

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