La Edad Media en Llaranes (Asturias)

19/4/05 .- La Nueva España/F. L. J. - Avilés


Nuevas excavaciones tratarán de probar ahora el origen románico de la ermita


Las excavaciones arqueológicas desarrolladas entre el 12 y el 29 de diciembre de 2002 en el ala sur de la ermita de San Lorenzo de Cortina (Llaranes Viejo) han servido para poner de manifiesto la existencia de un asentamiento medieval de cierta importancia en las proximidades del actual núcleo urbano de Avilés. Estuvo allí hace al menos ocho siglos y sus huellas, aunque enterradas bajo metros de tierra, han llegado a nuestros días. Así lo explicó la arqueóloga Paula Bartolomé en un acto celebrado en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés que sirvió para dar a conocer a los avilesinos detalles de su historia más lejana.

Las pruebas realizadas mediante el método del carbono 14 a cuatro de los siete esqueletos humanos hallados en la necrópolis descubierta al lado de la ermita determinaron que uno de ellos data del siglo XIII, otro del siglo XV y los dos restantes, del XIV. Además, la ventana geminada que preside la entrada principal al templo está fechada en el siglo XI. Así pues, es mucha la historia que atesora la ermita, y se espera que sean más aún los secretos no desvelados todavía y sobre los que se tratará de arrojar luz próximamente con la reanudación de las excavaciones, ahora en el interior del edificio.

Paula Bartolomé describió con apoyo de diversas fotografías el trabajo efectuado por ella misma y su compañera, también arqueóloga, Catalina Yáñez, en Llaranes Viejo. «La excavación se realizó en una superficie de ocho metros cuadrados y sirvió para encontrar, además de siete enterramientos, cifra nada desdeñable para tan poco espacio excavado, la primitiva zapata de la ermita y pruebas de la primitiva existencia de una capilla que luego se derruyó», explicó la ponente. Determinar la antigüedad exacta de la capilla original (la actual es más moderna) es uno de los objetivos de la nueva excavación proyectada. La existencia de la ventana geminada del siglo XI hace concebir esperanzas de relacionar el viejo templo con la época románica.


Cerámica

Las arqueólogas lamentan la pobre cosecha de objetos cerámicos significativos conseguida tras la primera excavación, sólo tres piezas. «Si hubiésemos tenido la suerte de encontrar restos de ese tipo cerca de la cimentación original de la ermita, podríamos aventurar una fecha de construcción», explicó Bartolomé.

La arqueóloga dijo que tanto o más interesante que los estudios en Llaranes Viejo podría ser iniciar otros en el entorno de las iglesias de La Magdalena o San Cristóbal de Entreviañas. Igualmente piensa que la vieja muralla de Avilés, cuyo trazado se conoce de modo bastante aproximado, apenas ha sido estudiada arqueológicamente «y podría decirnos muchas cosas del pasado de la ciudad».

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