La Alhambra retirará todos los leones dos años para restaurarlos

"Después de 40 años, por fin se ha tomado una decisión valiente". Con estas palabras justificó ayer a este periódico la directora del Patronato de la Alhambra y del Generalife, María del Mar Villafranca, la decisión de retirar los once leones de la fuente para ser sometidos a un minucioso proceso de restauración y detener su deterioro, según ha determinado una comisión técnica encargada de ello. Serán once las piezas a restaurar porque el león número 4 ya ha recibido este tratamiento y se encuentra desde el 22 de febrero en el Museo de la Alhambra.

Según las previones de los especialistas, el trabajo de recuperación de las once piezas originales comenzará en enero de 2006 y finalizará a finales de 2008. Durante ese tiempo, el Patio más universal de la Alhambra cambiará su imagen tradicional.

Pero no será la única actuación que se realice sobre la fuente, ya que el Patronato también tiene previsto realizar en la misma fecha una revisión sobre su sistema hidráulico que incluirá la colocación de una pequeña estación depuradora o de un circuito de agua potable reciclada.

"Parece olvidado pero, además de un monumento, es un surtidor y requería también de una intervención en el sistema hidráulico. Como para restaurarlo era obligatorio retirar los leones, también eso nos ha inclinado a tomar esta decisión", explicó la directora.

La reparación del sistema hidráulico de la fuente se realizará en el Patio de los Leones y no implicará un cierre temporal del espacio, de manera que durante el proceso los visitantes podrán ver in situ el trabajo de los especialistas.

La posibilidad de restaurar la fuente fuera del recinto fue sometida a estudio pero la comisión lo descartó porque el diámetro de la taza supera la anchura de las puertas. "Tendríamos que haber recurrido a un sistema de grúa, lo que entrañaba un riesgo que no íbamos a asumir", detalló la responsable del Patronato.

En la reunión de ayer estuvieron los directores del Instituto Español y Andaluz de Patrimonio y María del Mar Villafranca, cada uno de ellos acompañados a su vez por un responsable técnico. La decisión de retirar los leones se tomó por unanimidad y "fue felicitada", según precisó la directora del Patronato. En la reunión incluso se habló de la financiación de esta intervención integral, que correrá a cargo del Patronato de la Alhambra con partidas presupuestadas para dos años. Villafranca no quiso desvelar la cifra porque procede de un informe preliminar y todavía debe completarse con otros trabajos.

Otro argumento que también ha sido determinante para la retirada de las once piezas ha sido el modelo de restauración empleado con el león número 4, que desde abril de 2002 hasta febrero de 2005 ha sido sometido a un proceso de intervención por un equipo del propio Patronato que ha sido coordinado por la restauradora Carmen Atienza.

"Se ha validado como metodología correcta la empleada en la recuperación de esta pieza pero todavía no se ha hablado ni de equipos ni de personas", comentó la directora. Sobre la posibilidad de que estos trabajos también sean realizados en 2006 por el mismo equipo, la comisión no ha tomado una decisión todavía, aunque previsiblemente se tendrá que recurrir a otros especialistas para cumplir los plazos.

Cada una de las piezas pesa 400 kilogramos, está tallada en mármol de Macael y tiene una altura de 98 centímetros. Algunos leones están más deteriorados que otros por su ubicación, ya que reciben más horas de sol. Algunos ensayistas han defendido la tesis de que la talla de las piezas podría haber sido realizada en el siglo XI y que en un principio se encontraban en el interior del patio granadino del Ibn Nagrella.