Valle del Zalabí recupera una tejea del siglo XI que abastece de agua potable a Guadix

Está situada junto al camino que lleva a la ermita de Alcudia y entre alamedas

Los romeros que acudan este fin de semana a la romería de la Virgen de la Cabeza, en el Valle del Zalabí, podrán descubrir un nuevo lugar para el descanso. Se trata de la tejea del Zalabí, una obra hidráulica que data del siglo XI y que el ayuntamiento de la localidad acaba de recuperar diez siglos después. El nacimiento de agua es de gran importancia para la ciudad de Guadix, pues buena parte del agua para consumo doméstico se obtiene en este lugar.
Esta mina de agua está situada junto al camino que lleva a la ermita de Alcudia y entre alamedas. El nacimiento de agua se ha convertido en un lugar perfecto para el descanso y el relax de los vecinos de Valle del Zalabí.
El teniente de alcalde de la localidad, David Fernández, destaca uno a uno los elementos que permiten disfrutar del enclave «el ruido del agua, el frescor de las alamedas o las vistas de Sierra Nevada» son aspectos que quedan potenciados con la recuperación de este espacio, destaca el edil. Para que todo sea mucho más agradable, el agua que se obtiene a través de esta tejea forma un pequeño estanque, la antigua caseta de hormigón se ha revestido de piedra caliza y maderas y se ha dotado a la plaza de bancos y mesas que invitan al descanso.
Esta iniciativa se enmarca dentro de un plan más ambicioso del Ayuntamiento del Valle del Zalabí. Se trata del llamado 'Plan+Vida' y que pretende revitalizar más de una veintena de lugares del pueblo, rincones con encanto, para el disfrute de sus vecinos. Parques, puentes, ermitas, plazas o antiguos lavaderos en desuso se van incorporando a este plan y que con su embellecimiento contribuyen, dicen desde el Ayuntamiento, a recuperar el «orgullo de lo público».

Historia

La tejea recuperada habla también de la historia del pueblo. Así figura en un monolito a la entrada de la plaza que rodea al pequeño lago de la misma. El agua que allí se obtiene es de gran pureza y calidad. Pese a la modestia del enclave, una buena parte del agua que se consume en la ciudad de Guadix nace en este punto. Ahora será mucho más fácil localizar y reconocer la fuente que abastece a la ciudad.