Cultura intentará adquirir frescos románicos hasta que expire contrato compra

El ministro de Cultura de Andorra, Juli Minoves, ha declarado a Efe que "intentará hasta el último momento" adquirir los frescos románicos en posesión de una familia de Barcelona con la que el Gobierno firmó en octubre una opción de compra por 3,8 millones de euros y que expira en abril.

Minoves, durante una entrevista con Efe, ha asegurado que intentará buscar una solución "hasta el último momento" en que esté en vigencia la opción de compra, es decir, hasta mediados del próximo mes de abril, después de que el Parlamento andorrano rechazara la autorización de un crédito extraordinario para su compra.

Minoves mantiene que la negativa de la mayoría de parlamentarios a autorizar el crédito extraordinario es "un error histórico", porque recuerda que es "el último conjunto románico en manos privadas que el Estado puede recuperar".

Para Minoves será una "oportunidad perdida" si, concluido el plazo de la opción de compra, no se han adquirido.

No obstante, el ministro andorrano admite que es "una cuestión muy delicada y muy complicada de financiación" y por lo tanto, "muy difícil de llevar a cabo".

Aún así, sostiene que lo intentará "por muy remota que sea la posibilidad" para lograrlo.

Eso sí, Minoves ha afirmado que no puede dar "más información" sobre las vías que pueda estar estudiando para conseguirlo.

Los dos frescos, obra de un artista anónimo conocido como "Mestre d'Andorra", son "El beso de Judas", de 242 centímetros de ancho por 203 de alto, y "La flagelación", de 165 centímetros de amplio por 203 de alto.

Las obras, que según los expertos podrían ser de entre finales del siglo XII y principios del XIII, fueron vendidas durante la década de los años treinta del siglo pasado, cuando salieron del país junto a otros conjuntos pictóricos, a una familia catalana, pero desde entonces se les había perdido el rastro.

Hace unos meses una familia natural de Andorra y residente en Barcelona puso en conocimiento del Gobierno andorrano que los frescos estaban en posesión de los hermanos Juan y Enriqueta Bosch García-Bravo, que aceptaron la propuesta de vender las obras por 3,8 millones de euros.

La crisis económica fue durante el pasado mes de diciembre el argumento utilizado por los portavoces de la oposición en Andorra para no autorizar el crédito extraordinario necesario para pagar los 3,8 millones de euros.