El Arxiu Arqueològic divulgará el patrimonio entre los escolares

Una planta subterránea de 1.000 metros cuadrados con todos los materiales arqueológicos aparecidos en las excavaciones realizadas en Lleida desde los años 80 y una planta superior con oficina técnica, sala de trabajo y de limpieza de materiales. Estas son las características del Arxiu Arqueològic de Lleida, un equipamiento abierto a las visitas de los escolares y de los profesionales de la arqueología que comparte protagonismo con la Escola Municipal d’Aubarés y que inauguró ayer el alcalde de Lleida, Àngel Ros.

Durante la inauguración, la directora del Servei d’Arqueologia, Anna Olivé, se felicitó por la construcción de este equipamiento del que dijo que es el “segundo o tercer paso hacia el Museu de la Ciutat”, un espacio que dijo que necesitan para “poder divulgar los restos arqueológicos” y explicar la historia de Lleida. Olivé agradeció la iniciativa surgida del arquitecto Carles Sàez, ex jefe del Servei de Patrimoni Històric de Lleida y recordó que entre los restos que se conservan en este almacén destacan las cinco claves de bóveda del Palau de la Suda, unos elementos arquitectónicos que conservan muchas más policromías de lo que se creía hasta el momento. Paralelamente, Olivé aseguró que más de 500 piezas que ahora están depositadas en el Arxiu Arqueològic “serían musealizables”.
Àngel Ros destacó que el Arxiu Arqueològic será un “almacén visitable” abierto a las escuelas y a los estudiosos de la arqueología y de la historia de la ciudad. El paer en cap también destacó los proyectos que impulsa actualmente la Paeria, como el Centre d’Interpretació del Turó de la Seu Vella o el proyecto de musealización de las curtidorías de Ferran y las termas de Remolins, además del Museu de la Ciència. De todas formas, Ros no puso fecha al Museu de la Ciutat, un equipamiento que aún deberá esperar. Entre los restos arqueológicos que se guardan en este equipamiento también destacan más de 1.000 elementos de piedra recuperados en las excavaciones, además de 3.000 cajas con piezas de cerámica y otras 238 cajas con elementos de hierro. En estos momentos, y puesto que las instalaciones también sirven para restaurar las piezas de grandes dimensiones que no caben en el Laboratori d’Arqueologia de la UdL, el Arxiu Arqueològic trabaja en el calco del mosaico de las termas romanas de Remolins. A partir de la pieza original, los técnicos del arqueología dibujan el mosaico para saber exactamente qué lugar ocupa cada fragmento.