El esplendor de la Valencia del siglo XV

1/2/09 .- http://www.lasprovincias.es

La mayoría de la historiografía valenciana coincide en presentar el Cuatrocientos como un siglo de prosperidad y esplendor del Reino de Valencia en el seno de la Corona de Aragón. La ciudad de Valencia asume la hegemonía en los aspectos demográficos, socio-económicos, culturales, etc. Se consolidan las instituciones políticas y, es un hecho incuestionable, el afianzamiento de su personalidad jurídica y lingüística.

El fenómeno del expansionismo cuatrocentista valenciano se puede sintetizar en los siguientes postulados:

1. Un crecimiento demográfico de la ciudad de Valencia y de otras villas del Reino.

2. Aumento de calidad de vida y del lujo en la ciudadanía.

3. Equilibrio de precios y salarios, y estabilidad monetaria.

4. La edificación de grandes construcciones góticas públicas y privadas.

5. La concesión de préstamos a los monarcas por parte de las instituciones valencianas.

Estas realidades originaron, a su vez, una serie de problemas específicos:

1. Desequilibrio demográfico entre el campo y la ciudad.

2. El endeudamiento de las arcas de la ciudad de Valencia debido al desabastecimiento, lo que provocaría la necesidad de importar alimentos y fluctuaciones de precios y salarios.

3. El dinero prestado a los monarcas de la Corona de Aragón para desarrollar sus proyectos originó la inmovilidad de capitales y restó actividad productiva.

Dos etapas podemos distinguir en la evolución urbanística de la ciudad de Valencia en la época cristiana medieval: la primera abarcaría los siglos XIII y XIV y la segunda el s. XV. Esta segunda fase se iniciaría en el reinado de Pedro el Ceremonioso (1336-1387) al decidir crear, por un Real Privilegio de 24 de agosto de 1358, un organismo anejo al municipio foral de Valencia, denominado "Junta de Murs i Valls" cuya finalidad fue construir y mantener las murallas y puertas de acceso a Valencia, y velar por su alcantarillado, puentes y caminos públicos; etapa que se extenderá esencialmente a lo largo del siglo XV.

El Cuatrocientos cubrió, en lo constructivo y funcional, las necesidades de la boyante ciudad de Valencia, configurada y desarrollada con numerosas edificaciones civiles y eclesiásticas. Algo similar sucedió en las poblaciones más importantes del Reino. Las construcciones góticas representan el progreso urbano de la ciudad y reino de Valencia.

El gótico civil de la ciudad Valencia configuró los rasgos urbanos, levantándose el Almudín, las Atarazanas, el Santo Hospital, la Lonja de los mercaderes y numerosos palacios, etc. Fuera de la ciudad quedaban las murallas, fortalezas, atalayas, recintos fortificados cerrados, que se construyeron sobre elementos arquitectónicos romanos, árabe o de los primeros siglos de la Edad Media cristiana de Valencia. La mayoría de las murallas de las poblaciones del Reino de Valencia fueron destruidas. Se conservan algunas puertas o torres en Morella, Peñíscola, Mascarell, Benassal, Benissanó, Guadalest, etc.

De todas ellas, la más emblemática son las "Torres de Serranos", cuya construcción corrió a cargo de la Junta de Fábrica de Muros y Valladares -Murs e Valls-. Su edificación se realizó entre 1392 y 1398. El "Portal del Serrans", más que una finalidad defensiva, simbolizó la entrada regia a la ciudad y el marco idóneo para bienvenida a personalidades. Es un ejemplo de arquitectura cívico-militar de finales del XIV.

En la ciudad de Valencia muestran el esplendor gótico las casas palacio de la Scala - actual palacio de la Diputación -, de los Escrivá, de los Almirantes de Aragón, de los Borja -actual palacio de las Cortes- etc., o el palacio de la "Generalitat" del Reino, pasando por algunos edificios de la calle de Caballeros de la ciudad de Valencia y de los Moncada en Xàtiva o en conjuntos urbanos de poblaciones del Maestrazgo.

Otros ejemplos de gótico valenciano se manifiestan en acueductos, puentes, pretiles, hornos, cruces de término, y, sobre todo, en la Lonja de los mercaderes o de la seda de nuestra ciudad, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco. Fue el Consejo General de la ciudad, durante el reinado de Fernando el Católico, el que decidió construir una nueva Lonja que fuera "molt bella e magnifica e sumptuosa, que sia honor e ornament de aquesta insigne ciutat". Su realización se encargó a los maestros "picapedrers" Pere Compte y Johan Ivorra.

Los trabajos que se iniciaron en 1483 y concluirían en una primera fase en 1498. Esta espléndida joya arquitectónica tardomedieval simboliza el potencial del patriciado valenciano de finales del XV.

El siglo XV valenciano es el período en el que el arte gótico alcanzó su plenitud. Valencia es un ejemplo del esplendor del este estilo artístico. Según afirmó F. Garín Ortiz de Taranco, "Valencia y su Reino está pensada en gótico". Los retablos de pintura gótica y las artes suntuarias obedecieron a los gustos estéticos de la época.

A la mesurada gestión socio-política de la primera mitad del Cuatrocientos le sucede el florecimiento mercantilista de la segunda mitad de siglo.

La riqueza natural de parte de las tierras valencianas, la benignidad del clima, la instalación de industrias menestrales, el dinámico movimiento mercantil, el desarrollo de las cofradías y gremios y el impulso del patriciado urbano y la nobleza elevaron la Valencia foral a unos niveles de prestigio no alcanzado hasta el momento.

La ciudad de Valencia se convirtió en una urbe cosmopolita, abierta a toda clase de visitantes, de manifestaciones y corrientes culturales. Era una gran ciudad no sólo en el ámbito peninsular sino también de reconocido prestigio en el ámbito europeo.

Fue una de las ciudades artesanales, mercantiles, financieras más activas del Mediterráneo. De ello dan testimonio las instituciones públicas, el montante de las transacciones comerciales, la actividad cultural, el urbanismo, el arte, la indumentaria y las manifestaciones lúdicas y recreativas.

La sociedad valenciana supo articular las diversas corrientes culturales, anticipándose al resto de la Península y del Occidente europeo, imbuyéndose de aspectos italianizantes renacentistas cuando otros Estados o regiones vivían todavía en plena Edad Media. Valencia estaba preparada y fue receptiva a las influencias sociales, literarias, artísticas y religiosas de la Italia del "Quatrocento". La propensión de los ciudadanos regnícolas hacia la cultura y el comercio abrieron puertas a las nuevas tendencias, y Valencia recibió nuevas improntas.

Las ciudades y villas valencianas supieron compaginar la vinculación y arraigo a su tierra con la receptividad y absorción de tendencias culturales nuevas; la observancia de la religiosidad con el espíritu alegre y festivo; la vida ostentosa con la caridad y la compasión.

El espíritu abierto y emprendedor de los valencianos nos abrió las puertas de lejanas tierras, empapándose de nuevos modales y costumbres, a la vez, que supimos exportar nuestra idiosincrasia.

El Renacimiento italiano penetró en el Reino de Valencia, y el Humanismo reemplazó al caballeresco clasicismo medieval, teniendo escuela propia en Valencia. Una espléndida floración de traductores y creadores literarios expresarán sus sentimientos en forma delicada y léxico escogido.

Desde el punto de vista de la expresión literaria, a partir de la segunda mitad del siglo XIV y a lo largo del siglo XV se producirá una consolidación de la lengua valenciana y una conciencia idiomática propia y diferenciada de los escritores del Reino de Valencia.

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Comentarios

1

triste...


es triste tener que leer estos artículos políticamente tendenciosos en los que se habla de una "lengua valenciana" en los periódicos. pero aun peor es ver que asumís este artículo en la web sin daros cuenta de la carga ideológica que éste trae.
Comentario realizado por joan. 2/2/09 6:07h
2

alegre ...


Lo bueno de la web es que recogen las noticias tal como salen de los periódicos, calentitas, sin censura, que tiene mérito. Además, vivir en la Valencia del siglo XV debía ser la hostia, cantando, bailando, disfrutando del arte y del lujo. Seguro que aquí todos los barrios eran nobles, no como en la Córdoba del siglo X, donde había arrabales enteros llenos de gentuza del pueblo, con casuchas sin importancia.
Comentario realizado por Clavo. 2/2/09 6:50h
3 después de tu aborto de ironía, sigo pensando que no es correcto, ni mucho menos un mérito, el colocar noticias tal como salen del periódico, por mucho que sean del ámbito de la arqueología, sin haberlas ojeado y decidido que se ajustan a la verdad. me quejaría igual al director de las provincias por publicar un texto supuestamente riguroso en el que se habla de una "lengua valenciana", en clara consonancia política con los intereses de cierto partido político valenciano que mantinene este periódico.
Comentario realizado por joan. 3/2/09 12:31h
4

Ironías y abortos aparte...


Pues tío, Joan, comenta lo que no estés de acuerdo con la noticia, arguye sobre la existencia o no de una "lengua valenciana" en el siglo XV, critica lo que no compartas, métete con el periódico en cuestión, aporta datos, y en definitiva, expresa tu opinión. Hay un grupo de gente friki, entre ellos me incluyo sin ninguna vergüenza, que ojean al día las noticias que se cuelgan en esta página, que gracias al trabajazo del administrador/a/es, se renuevan día a día. Si comentas algo interesante, seguro que se inicia una interesante conversación (o no), pero por lo menos tienes la oportunidad de expresar libremente tu opinión.

Por supuesto que tiene mérito publicar las noticias tal y como se publican en los medios. Ni se censura, ni se oculta, ni se modifica nada (por otro lado, qué potestad tiene el administrador para eliminar o añadir ni una frase a cualquier noticia?). Seguro que quien las cuelga las lee antes de colgarlas (o no, según su interés), pero es que tampoco debe hacerlo. Se cuelgan, la gente las lee, si quiere apuntar algo lo apunta, se debate, y fuera.

Internet, y en general esta revolución de los medios tienen cosas buenas y cosas malas. Para una buena, vamos a aprovecharla.


Comentario realizado por Ibn Baladí. 3/2/09 13:31h
5

Apartando abortos e irónicos


A Joan: (no se si debería escribir Juan, vaya a ser que me acuse de pronunciar su nombre en Valenciano...)

Esto es muy sencillo: si no le gusta, no lo lea (creo que nadie le obliga), Si no está de acuerdo, rebata y argumente. Pero no toque las narices. Nadie saca nada en claro ni positivo con su comentario, y usted se expone en este foro a comentarios y críticas directas. No tiene ningún sentido, ni creo que el formato de la página vaya a cambiar porque a usted no le guste esta noticia. Apartemos las tonterías, y expongamos algún tipo de debate serio, riguroso y enriquecedor.
Por ejemplo, ¿Qué es el valenciano? ¿Existe como tal? ¿tiene unos orígenes? ¿Es sólo catalán?...

Fdo. Sheila
Comentario realizado por Sh. 3/2/09 17:55h
6 mi comentario no iba en la línea de criticar el sistema de noticias de esta página, sino más bien era un pesar respecto a las opiniones de un periodicucho que sigue llamando lengua valenciana a lo que desde todos los ámbitos de la cultura y la investigación (universidades, academias de la lengua, institutos, etc.) se conoce como lengua catalana, de la cual el valenciano es un dialecto bien extendido y consolidado. Ese es el punto, hablar de una lengua valenciana dándolo como un hecho comprobado cuando es todo lo contrario, me parece una aberración hecha muy conscientemente por ese periódico, y por tanto ninguna culpa tienen en esta web, como ya he dicho solo se trataba de un pesar que habeis entendido como otra cosa. por mi parte espero que la conversación no siga por este camino.

Sheila, se escribe Joan, pronúncialo como te de la gana. Por cierto, soy valenciano, y hablo valenciano. Y tengo muy claro que mi lengua es el catalán. Espero que no te sea muy complicado entender todo esto al mismo tiempo. Si quieres saber sobre la lengua catalana, sus origenes, dialectos e historia, búscate bibliografia, que la hay, y a patadas, yo no soy tu wikipedia.

Un saludo
Comentario realizado por joan. 4/2/09 1:48h
7

Obsesiones


De toda la noticia, lo único que parece importar a joan, y que la desprestigia totalmente según su punto de vista, es el último parrafillo dedicado al idioma. Todo lo demás que se dice parece que importa poco. Yo me quedaría con aquello de que los valencianos del siglo XV sabían compaginar la vida ostentosa con la caridad y la compasión. ¡Que bonito! Son obsesiones personales ...
Comentario realizado por Clavo. 4/2/09 21:56h
8

A Joan


Lo triste es que aun haya gente que no conozca que el primer Siglo de Oro de la península surgió en el Reino de Valencia, donde los autores ya decían que escribían en LLengua Valenciana. La politización os ha comido la cabeza. En lugar de leer el Avui lee las obras clásicas valencianas y habla con propiedad
Comentario realizado por Jorge. 22/2/09 22:36h