Una pasarela desde el Baluarte de la Bandera dará acceso a la Puerta Califal (Ceuta)

24/1/09 .- http://www.elfaroceutamelilla.es

El conjunto histórico de la Puerta Califal, situado en el corazón de las Murallas Reales, será visitable tanto desde el interior del Parador Nacional, único acceso con que cuenta en la actualidad, como desde el exterior.

La solución: una pasarela de unos cien metros que, sobre el adarve de la muralla y con vistas al foso, conectará el Baluarte de la Bandera con este espacio. Desde la cubierta, un ascensor sumergirá al visitante en un espacio único. El proyecto, encargado por la Consejería de Educación Cultura y Mujer al arquitecto de la Ciudad, adscrito a la Consejería de Fomento, José Pedro Pedrajas, está valorado en 1,5 millones de euros y ha sido remitido ya a Madrid en busca de la financiación necesaria para llevarlo a cabo. Tal como explicó a El Faro la consejera de Cultura, Mabel Deu, un original del estudio se ha enviado al Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPHE), dependiente del Ministerio de Cultura, al que se ha solicitado la firma de un convenio que posibilite el desarrollo de la iniciativa.
El ámbito de la intervención, tal como indica el arquitecto en la presentación del proyecto, se circunscribe al Frente de Tierra de las Murallas Reales, con una superficie de 6.384,62 metros cuadrados.
En cuanto al alcance de la propuesta para el conjunto de elementos históricos que integran el yacimiento, el arquitecto plantea que “pretende explotar en lo posible sus potencialidades como espacio condensador de una amplia franja de la historia de la ciudad, desde el siglo I d. C. hasta nuestros días”, apunta.
La intervención, basada en criterios de restauración “crítica”, es decir, “otorgando mayor importancia al valor histórico” de los restos que a aspectos de carácter artístico o arquitectónico, busca convertir el espacio fortificado de la Puerta Califal en un museo. No obstante, era imprescindible, tal como destaca Pedrajas, “saber mostrar los hallazgos del conjunto evitando causar perjuicios en la actividad del Parador”, y de ahí la opción de que se pueda acceder a los mismos desde el exterior del hotel, que, por su parte, podrá ofrecer también visitas a sus clientes.
Así, con esta actuación se dará a los visitantes la posibilidad de un recorrido que comenzaría con unas vistas de la ciudad desde el Baluarte de la Bandera, una perspectiva a día de hoy inédita al estar cerrado al público. El acceso se llevaría a cabo a través de la verja situada en la calle Edrissis, entre el citado baluarte y el de los Mallorquines (zona de la antigua discoteca ‘El Candelero’). Desde allí se ascendería hasta la cubierta de las murallas a través de unas escaleras que ya existen y también mediante un ascensor previsto en el proyecto. A continuación, y durante el paseo por la pasarela, de madera, se podría contemplar el Foso de San Felipe, que por su singularidad al ser navegable, constituye uno de los principales atractivos de las Murallas Reales ceutíes. Finalmente, y a cubierto de un pequeño edificio “semiescultórico” y “ligero” desde el punto de vista arquitectónico, el visitante se introduciría en el corazón de la fortaleza a través de un ascensor que descendería hasta la Puerta Califal. Una vez atravesado su dintel, se abriría a la vista el conjunto de arcos y bóvedas de diferentes etapas constructivas que constituiría el espacio convertido en museo.
El arquitecto ha previsto la posibilidad de dotar de mayor luz natural el interior (que cuenta sólo con una ventana que da al foso) mediante aperturas de huecos en los merlones de la cubierta, teniendo en cuenta que no se trata de elementos originales, sino de una reconstrucción llevada a cabo en los años 60 del pasado siglo.
Ya en el interior, la visita se posibilita a través de pasarelas de vidrio sustentadas mediante apoyos en el terreno. El material con el que se proyecta esta pasarela, que expresa el deseado “diálogo entre lo nuevo y lo preexistente”, es además del vidrio, el acero inoxidable.
En definitiva, y como recoge el arquitecto en sus conclusiones, la propuesta trata de presentar la intervención en las Murallas Reales y en los vestigios de la Puerta Califal como “un necesario esfuerzo que la Ciudad debe asumir por respeto a su pasado y a sus posibilidades de ser una ciudad ejemplar en la recuperación del patrimonio histórico defensivo”.

Un conjunto “único” en un entorno muy especial


Cien metros de unas singulares vistas y la inmersión en un espacio que atesora 2.000 años de historia. Esto es lo que ofrecería el recorrido del nuevo espacio visitable de las Murallas Reales de Ceuta según el proyecto planteado por la Consejería de Educación, Cultura y Mujer para el Conjunto de la Puerta Califal, obra del arquitecto José Pedro Pedrajas, quien ha contado con la colaboración del arqueólogo de la Ciudad y director de la excavación, Fernando Villada.

En más de una ocasión desde que se iniciara la investigación de este sitio arqueológico, descubierto en 2002 y que comenzó a excavarse en 2003, Villada ha transmitido la “emoción” que supone encontrarse ante un conjunto que califica como “único”, tanto por su monumentalidad como por el amplio período de la historia que abarca y su excelente estado de conservación.

Los visitantes que se acerquen a ese enclave podrán contemplar restos arqueológicos desde la época romana (siglos I y II d. C.) hasta la moderna y contemporánea. Así, bajos sus pies y a través de una plataforma de vidrio, quienes acudan a este museo podrán ver, entre otros vestigios del momento romano, una pileta, una estructura identificada como un horno, canalizaciones de agua y un fragmento de suelo. Del período medieval están, además de la puerta Califal, nuevos tramos de la cerca Omeya y estructuras anteriores, junto con restos de suelo. De la etapa moderna, destaca la muralla renacentista, que aprovechó la anterior. Ya de época contemporánea, el conjunto conserva restos del Parque de Artillería o de enterramientos asociados a las epidemias de peste bubónica del siglo XVIII.

Según propone el arqueólogo, la opción más idónea es que la visita se realice mediante un sistema de audífono que resuma al visitante estos dos milenios de historia y le permita recrearse en los detalles.


Claves

1. Autenticidad, “en tanto los restos conservados responden a un proceso histórico que ha dado como resultado la actual ciudad”.
2. Interés social, “en cuanto constituyen un legado que tenemos la obligación social de conservar para futuras generaciones y que permite reforzar la propia imagen de la ciudad y la autoestima de sus ciudadanos en la medida que pueden convertirse en un elemento identitario de la misma”.
3. Interés histórico, “porque constituyen elementos esenciales para el estudio de la historia local y regional”.
4. Interés económico, “en la medida en que pueden convertirse en una fuente de ingresos para la sociedad ceutí a través de su explotación turística”.
5. Monumentalidad, “porque el estado de conservación de los elementos permite mediante una adecuación mínima como la propuesta, ser conscientes de toda la potencia de estas construcciones defensivas”.

Noticias relacionadas

Comenta la noticia desde Facebook

Comentarios

No hay comentarios.