Últimas investigaciones arqueológicas en Jerez

Las recientes excavaciones arqueológicas realizadas con motivo de las obras de construcción del aparcamiento de la Plaza del Arenal han aportado datos, algunos muy novedosos, relativos a la época medieval de Jerez y en especial al período islámico. La existencia de vestigios arqueológicos en el subsuelo de esta emblemática plaza era previsible. Su ubicación, extramuros de la antigua medina, e inmediata a una de las cuatro puertas de acceso a la ciudad medieval, la Puerta del Real, permitía suponer como mínimo la presencia de restos del antiguo sistema defensivo.

Las previsiones se superaron con creces. A medida que las obras iban avanzando, aparte de encontrar elementos importantes para poder explicar el desarrollo arquitectónico de la propia puerta, -recreada por distintos autores con más voluntad que acierto desde su derribo en 1821-, iban apareciendo rescatados del olvido enterramientos, hornos, objetos, muros... "Piedras", en definitiva, que cobran vida si se les pregunta en términos históricos, que no es otra cosa la labor del arqueólogo.

No vamos a presentar esta tarde, en la conferencia que a las 20:30 horas se desarrollará en la Academia, resultados definitivos. Los trabajos de campo aún no han finalizado por completo y los de laboratorio y análisis están en sus inicios. Es necesario asimilar de manera sosegada toda la información recogida. Cada uno de los apartados que casi como esbozo plantearemos en nuestra exposición, requerirían por sí mismos una sola conferencia y todos ellos abren nuevas interrogantes y por tanto nuevas vías de investigación. Hornos de fabricación cerámica con desechos de alfar del siglo XI evidencian, con datos tangibles, la existencia un núcleo de población en época taifa, confirmando así los hechos narrados por Ibn´Idari, quien relata cómo en el año 1024 al-Qasim se refugia en Sharísh (Jerez) tras abandonar Córdoba.

Una necrópolis que sabemos comienza al menos en época almorávide, de la que los antropólogos empiezan a extraer los primeros datos: esperanza media de vida, estatura, rasgos morfológicos, rasgos patológicos... Un arrabal extramuros que encuentran en pie las tropas cristianas, del que desconocíamos por completo su existencia. Las fuentes escritas no han sido muy espléndidas en la descripción de la ciudad de Jerez. Tan sólo una breve referencia de Ibn Bassám, de publicación muy reciente, alude a un arrabal en 1261. Se han podido identificar casas, calles, posibles edificios de uso público... Curiosamente lo que el interior de la medina nos ha negado sistemáticamente: el estudio del urbanismo islámico en extensión.

Terminaremos nuestra exposición con los recientes datos que ha aportado otra puerta emblemática de la ciudad: la Puerta de Sevilla. "Haber sido es una condición para ser". Esta frase del historiador Fernand Barudel que escuche por primera vez, hace ya bastantes años, en un aula de la Universidad Autónoma de Madrid en boca de mi maestro y amigo el Dr. Diego Ruiz Mata, es de alguna manera el lema que me ha acompañado en mi quehacer profesional durante estos años. Si nuestro trabajo sirve para rescatar del olvido para la memoria colectiva lo que "hemos sido", bendito e irrepetible trabajo sea.