Hallan en Ablitas una necrópolis con unas 40 sepulturas que podría datar de la época visigoda

- Los enterramientos han salido a la luz durante las obras de concentración parcelaria de la localidad - Los arqueólogos están analizando los restos óseos y cerámicos aparecidos en el lugar

Los trabajos de concentración parcelaria que se están llevando a cabo en Ablitas han sacado a la luz una necrópolis con alrededor de 40 enterramientos que podrían pertenecer a la época visigoda (del siglo V al VIII). El yacimiento, que se encuentra ubicado a poco más de un kilómetro del casco urbano, se descubrió al realizar una zanja para la instalación de las nuevas canalizaciones y tuberías de riego.

El pasado mes de septiembre, estos mismos trabajos sacaron a la luz restos óseos de tres personas. Entonces, la Guardia Civil acordonó la zona y recogió algunos de esos restos que hizo llegar al Juzgado de Instrucción Número 2 de Tudela. El examen forense realizado a los restos descartó que tuvieran cualquier signo de violencia y apuntó que su antigüedad era superior a los 100 años.

La necrópolis ahora descubierta se encuentra ubicada a unos pocos metros del lugar donde aparecieron los citados restos óseos.

A la espera de los análisis

La zona donde se están realizando los trabajos arqueológicos ocupa una superficie de más de 200 metros cuadrados. En ella se pueden ver cerca de 40 sepulturas de diversos tamaños excavadas en la tierra. Una de las zanjas realizadas por los operarios de la empresa adjudicataria de los trabajos de concentración parcelaria cruza esta superficie. En una de las paredes de esta zanja se podía apreciar ayer la ubicación de algunas sepulturas y parte de los restos óseos que todavía contienen.

El equipo de arqueólogos encargado de los trabajos en Ablitas todavía se encuentra analizando los huesos y restos cerámicos encontrados en las sepulturas para datar con exactitud la antigüedad del yacimiento y su importancia histórica. De todos modos, y según las primeras investigaciones, la relevancia del hallazgo hará que las obras que ahora se están realizando en la zona deban variar de ubicación con el objetivo de preservar la necrópolis.

El equipo de arqueólogos destacó ayer que el yacimiento está considerado como patrimonio arqueológico, con lo que goza de una protección legal que impide el acceso a él de toda persona ajena a las obras y a los trabajos de investigación. De hecho, cualquier daño que se pueda producir en el yacimiento está penado por la ley.