El castillo de Logroño se levantará en el parque del Ebro

El Ayuntamiento de Logroño encargará una asistencia técnica para evaluar el estado de los restos y buscarles una ubicación
«Espero que el Consejo de Patrimonio no ponga pegas»



La Concejalía de Promoción de la Ciudad, Casco Antiguo, Patrimonio Histórico y Turismo del Ayuntamiento de Logroño ha decidido presupuestar 40.000 euros en 2009 para encargar una asistencia técnica que sirva para evaluar el estado de los restos del antiguo puente medieval y de parte del lienzo del castillo que llevan más de siete años sumidos en el sueño de los justos en el Parque Municipal de Servicios. El fin último del trabajo, según detalla el edil Ángel Varea, es «conocer el estado y la volumetría de los hallazgos para buscar una ubicación idónea en la que se puedan recomponer con vistas a que puedan ser contemplados y visitados».
Los restos, desmontados en 2000 bajo la supervisión del arqueólogo Pedro Álvarez Clavijo, tras las obras de construcción de un paso subterráneo entre las calles San Francisco y San Gregorio, se trasladaron numerados, en medio centenar de palés, al almacén municipal de Pradoviejo y se dispusieron perimetralmente a lo largo de unos 300 metros, en torno al edificio, al aire libre, entre vallas metálicas y cubiertos por lonas impermeables. Y allí siguen. Entre tanto, han pasado el final de un mandato y otra legislatura completa bajo la responsabilidad del ex alcalde popular, Julio Revuelta, y casi dos años del primer gobierno municipal de coalición formado por el PSOE y el PR.
Sin embargo, parece que la maquinaria municipal se ha puesto en marcha para tratar de buscar una solución al respecto. De acuerdo con las previsiones de Varea, en marzo de 2009 se podrá encargar la mencionada asistencia técnica con vistas a que la recolocación, recomposición o recrecimiento de los restos, en función de los resultados del informe, pueda ejecutarse en 2010.
«Los restos no se pueden deslocalizar mucho respecto a su enclave original, por eso creemos que el Parque del Ebro, cerca del Puente de Piedra, puede ser el lugar ideal», afirma Ángel Varea, quien recuerda que, no obstante, el Partido Riojano había demandado hace algunos años que los restos del torreón medieval que compartían el castillo y el puente, así como los otros elementos del viaducto medieval que afloraron en 2000, fueran reconstruidos en la 'manzana triangular' que finalmente ha ocupado un hotel frente al Hospital de La Rioja.

«Voluntad política»

No obstante, y a pesar de que Varea habla de disponer de «partida presupuestaria y voluntad política» para tratar de dar carpetazo a «una de las mayores vergüenzas que ha existido sobre el patrimonio de la ciudad», es consciente de que el proceso es «complicado» y que en el mismo podrían surgir impedimentos.
En primer lugar, su deseo es que el mismo arqueólogo que documentó los hallazgos y que luego supervisó el traslado de los restos hasta el Parque Municipal de Servicios -Pedro Álvarez Clavijo- pueda encargarse ahora de la asistencia técnica previa a la reconstrucción. «Él ya sabe de nuestras intenciones», señala el concejal de Patrimonio Histórico de la ciudad.
En segundo lugar, una vez estudiadas las posibilidades de reconstrucción, esta tarea debería contar con el visto bueno del Consejo Superior de Patrimonio dependiente de la Consejería de Cultura del Gobierno regional.
«Yo espero que la Comisión de Patrimonio, que tuvo responsabilidades en el desmontaje de los restos y que actualmente está presidida por una persona que fue concejal del equipo de Gobierno cuando afloraron los restos, no ponga ahora pegas a este proyecto», señala con precaución el concejal regionalista.
Además, sobre los hallazgos de la época medieval y renacentista depositados en los almacenes municipales de Pradoviejo acechan plazos que comienzan a estrecharse con el paso de los años. Está previsto que el Parque Municipal de Servicios se traslade en pocos tiempo al polígono Valparaíso. «Los restos no pueden sufrir un segundo desplazamiento y también por esta razón debemos darnos prisa y buscar una solución», apunta el edil logroñés.
Por último, la asistencia técnica que se encargue por la Concejalía de Patrimonio Histórico en el mes de marzo deberá enfrentarse también a otras secuelas provocadas por el irremediable paso del tiempo. No se sabe con seguridad si la numeración que en su día identificó cada uno de los sillares y piezas aparecidas en la calle San Gregorio continuará legible después de siete años al aire libre y pese a haber estado cubiertos con una lona impermeable.

Centro del Rioja
Otras intenciones municipales pasan por exhibir las piezas muebles aparecidos en las excavaciones de 2000 en el futuro Centro de la Cultura del Rioja, cuyo proyecto en el corazón del Casco Antiguo, en la manzana de la 'Casa de la Virgen', ha sido encargado al prestigioso arquitecto Jesús Marino Pascual. Se trata, entre otros hallazgos, de una figurilla de terracota que representa un toro, de un conjunto de bolados utilizados como proyectiles de artillería en el siglo XVI o de un lote de monedas de bronce, algunas de ellas recortadas, que pertenecieron a los reinados de Felipe III y Felipe IV. Actualmente, se encuentran custodiadas en el Museo de La Rioja.
La asistencia técnica para conocer el estado y volatería de las piezas constructivas afloradas a finales del verano e inicios del otoño de 2000 será el primer paso para resolver una deuda con la historia de la ciudad. Cabe recordar que el propio escudo de la capital riojana recoge la representación del puente medieval y sigue siendo el símbolo heráldico que representa oficialmente a Logroño.
A finales del año 2000, el entonces alcalde Julio Revuelta ya apostaba por la reconstrucción del torreón y de los restos que conformaban parte del viaducto medieval. Revuelta también apuntó entonces a un emplazamiento próximo a su ubicación original, en el Parque del Ebro o sobre la rotonda superior del paso subterráneo construido entre San Francisco y San Gregorio. El PSOE, en la oposición en esa fecha, aceptó el desmontaje pero pidió una posterior reconstrucción de los restos.

HISTORIA DE UNOS RESTOS CON MUCHA HISTORIA

Construcción del puente y castillo medievales (S. XII): Algunos historiadores hablan de que el puente fue diseñado por Santo Domingo de la Calzada y su discípulo San Juan de Ortega en el siglo XI. Documentos históricos atestiguan que ya existían en el siglo XII. Así lo confirman, por ejemplo, el Fuero que concedió a la ciudad el rey Alfonso VII en 1146, que ya menciona el viaducto, integrado por doce arcos de medio punto apoyados sobre pilas con tajamares triangulares y espolones rectangulares, sobre las que se apoyaban tres torres, una de ellas, la del estribo de la margen derecha, compartía estructura constructiva con la fortaleza. Respecto al castillo, el mismo monarca, en 1148, según documentos históricos, habla de que donó a dos francos la mitad del molino de Pedro Ponce, «situado delante del castillo, junto al mercado público» de la cuidad amurallada. El castillo tenía base cuadrangular y dos torres.

Derribo del puente medieval (S.XIX): Tras sufrir modificaciones entre 1856 y 1857 para ampliar el tablero y dar paso a la carretera nacional que uniría Madrid con Francia, fueron demolidas las tres torres y las casetas fiscales. El viaducto fue derribado tras sufrir en 1871 una riada del Ebro. El actual Puente de Piedra, inaugurado en 1884, sustituyó al medieval, aunque, al elevar el tablero del viaducto decimonónico, se conservaron enterrados restos de sus arcos y pilastras.

Junio de 2000 : Las excavaciones para realizar un paso subterráneo entre San Francisco y San Gregorio sacan a la luz un lienzo de la muralla del siglo XVI.

Julio de 2000: Aparecen en la calle San Francisco restos de la torre sur del castillo

Octubre de 2000: Aflora un torreón medieval que compartían puente y castillo, parte de las murallas de la fortaleza y del antiguo puente, un aljibe, una fuente y otras piezas.

Noviembre de 2000 : La Consejería de Cultura aprueba el desmonte de las estructuras. Los restos se trasladan, numerados, al Parque Municipal de Servicios, dependiente del Ayuntamiento logroñés.