Marialba desanda el camino, de templo a ruinas y viaje de regreso (León)

El templo leonés fue el más claro ejemplo de abandono institucional, ahora la Fundación del Patrimonio Histórico le da una subvención de 250.000 euros

Fulgencio Fernández León

Cada vez que en León se quiere hablar del más claro ejemplo de abandono del patrimonio, de olvido de verdaderas joyas, sale a la palestra un nombre: la Basílica Martirial de Marialba de la Ribera, y se le añade un comentario para ilustrar esta importancia: del templo cristiano más antiguo de la península (s. IV).

Hace sólo unos meses uno de los grandes estudiosos de este lugar, el arqueólogo leonés José Avelino Gutíerrez, avisaba: “En Marialba, desde los años 70 del siglo XX, cuando acabaron de excavar los alemanes, se le ha hecho más daño a la estructura del templo que en todos los siglos anteriores, pues los restos habían permanecido debajo de tierra. A todo ello hay que sumar el estado de abandono, tanto de conservación como de protección, que vive el lugar por lo que los robos y los daños de lluvias y heladas son tremendos, habría que actuar con mucha rapidez”. Y recordaba que en el año 2006 se había hablado, aprobado, un ambicioso proyecto para este lugar que incluía una primera fase de estudio y otra posterior de musealización. Un proyecto conjunto que requería casi un millón de euros: 250.000 para la primera fase y 700.000 para la segunda.

Pasaba el tiempo y crecía el desánimo. Hasta que esta semana, hace unos días, una nota de la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León anunciaba que ha destinado “250.000 euros para la puesta en valor de los restos arqueológicos de la basílica paleocristiana de Marialba de la Ribera, situada en la localidad leonesa de Villaturiel.La memoria de actuaciones establece la necesidad de aclarar, a través de la investigación directa sobre los restos, cuál sería la mejor opción para recuperarlos. Se encargará el proyecto de excavación arqueológica, estudios geotécnicos, de materiales y levantamientos”.

En definitiva, la citada primera fase, imprescindible.

Al margen del primer templo cristiano, ¿qué vamos a recuperar? El citado estudio del Instituto Alemán de Madrid concluía que este templo es del siglo IV. Así lo explicaba Hauschild en la revista Tierras de León. “Para fechar la primera fase de la gran sala rectangular con su ábside en forma de herradura hay que recurrir exclusivamente al sistema de construcción y a los hallazgos, ya que en parte alguna aparecieron estratos o muros más antiguos. El aparejo de muros de mampostería e hilados de ladrillo con anchas juntas de argamasa es característico de una época romana tardía. Son también dignas de notar las huellas del calzado de clavos”.

Para otra estudiosa, Mª Luz González , “la precoz cronología de la fase inicial (S. IV) convierte a Marialba en una de las primeras arquitecturas paleocristianas de la Hispania romana. Únicamente la sinagoga basílica de Elche, el gran mausoleo de Centcelles (Tarragona), y el martyrium de la Alberca en Murcia pueden colocarse con certeza en este momento tan temprano. Sería el primer caso con ábside de herradura y dentro de Castilla y León no hay otros monumentos paleocristianos de esta entidad e importancia”. Pero el olvido fue tan evidente como injustificable.

Gutiérrez aportaba nuevos datos sobre este templo cercano a León fruto de las nuevas técnicas de investigación. “En primer lugar no sería una basílica sino un asentamiento romano y el paso a convertirse en basílica tiene varios momentos. Uno inicial de enterramiento o mausoleo familiar, después pasa a ser un lugar de culto con influencias bizantinas, posteriormente es una iglesia parroquial de culto eucarístico para las comunidades del entorno y finalmente un monasterio altomedieval y cementerio. Es decir, pasó por muchas más fases y más actividades de las que hasta ahora se conocían, es necesario estudiarlas”.
Ahora es el momento.