La muralla será transitable en Ruiz de Salazar y se restituirán los cubos (León)

El proyecto contempla la restauración de los paramentos y la dignificación de todo el entorno
El Plan Director prevé conectar esta calle con el Jardín del Cid incrementando la cota de adarve

Una de las actuaciones que recogerá el Plan Director de la Muralla es la restauración del lienzo de la calle Ruiz de Salazar. Este tramo amurallado es uno de los que más polémica ha suscitado en los últimos meses a causa del inicio de una excavación arqueológica con la finalidad de construir un edificio adosado a ella. Finalmente, tanto el Ayuntamiento como la Junta llegaron al acuerdo de instrumentar los mecanismos necesarios para recuperar ese espacio y liberarlo de posibles construcciones. La necesidad de conservar esta parte de la muralla libre de edificaciones también quedara plasmada en el Plan Director, según ha manifestado su arquitecto, Melquiades Ranilla.

Pero, además, el director del proyecto ha asegurado que una de las actuaciones «muy urgentes» que contempla la iniciativa es elevar la cota de adarve desde el Jardín del Cid con el fin de acceder al cubo desde esa zona a través de unas escaleras y hacerlo transitable.

El plan también recoge la restauración de la muralla tardorromana que se conserva en este tramo, y mostrará al público cómo debió ser el lienzo altomedieval.

Excavación arqueológica

El proyecto incluye además la puesta en marcha de catas arqueológicas con el fin de descubrir la altura de los cubos y su número. La finalidad de esta exploración es poner en valor y elevar el volúmen del cubo reconstruido por Ménendez Pidal y reponer el que se encuentra a su derecha. Asimismo, todo el entorno de Ruiz de Salazar se dignificará con la instalación de una nueva iluminación que recuperará este espacio para la ciudad.

Melquiades Ranilla subraya que el Plan Director se presentará antes de finales de año. Este proyecto ha cartografiado por primera vez toda la muralla a través de fotometría. Este sistema ha permitido realizar una lectura de paramentos y certificar de manera científica qué fábricas son medievales y cuáles tienen memoria romana.

De esta manera, gran parte de los dos kilómetros y medio de la muralla será paseables. A la calle Ruiz de Salazar hay que unir la carretera de los Cubos y la calle Carrera. En esta zona, se subirá a la muralla a través de la casona de Víctor de los Ríos (futuro centro de interpretación del León Romano) y se podrá caminar -llegando a acuerdos con los propietarios- casi hasta el hospital de Nuestra Señora de Regla. Además, el plan también contempla hacer accesible el tránsito en la zona de la muralla del Árco de la Cárcel, accediendo a la fortaleza a través del Archivo Provincial.

Conde Rebolledo

Entre las obras urgentes destaca también la del cubo de la muralla de la calle Conde Rebolledo, en la parte suroeste del Palacio del Conde Luna. Parece lógico restaurar este cubo, teniendo en cuenta la rehabilitación integral que se está llevando a cabo en el palacio del siglo XIV, por importe de 4,5 millones, donde tendrán su sede el Instituto del Reino de León y la Universidad de Washington.

Aunque por el momento nada se ha dicho a este respecto, parecería lógico pensar que una de las actuaciones más imperativas en esta zona es la expropiación del inmueble que tapa el cubo y que en la actualidad está ocupado por un comercio. Melquiades Ranilla considera que este tramo es uno de los más importantes del lienzo puesto que es uno de los que marcan el límite del recinto del campamento romano.

La intención de los arquitectos es quitar las humedades al cubo y recuperar su volumetría. Además, hay que subrayar que esta parte de la muralla se verá desde la sala de la torre renacentista del palacio.

Por último, Melquiades Ranilla constata que las cercas medievales también necesitan una rehabilitación perentoria, por cuanto que su estabilidad es más que preocupante. La restauración de sus caras interiores está subrayada en el Plan Director con tinta roja ya que su integridad no sólo afecta a la pervivencia de la propia muralla, sino a la seguridad ciudadana. Y es que las coronaciones de la muralla medieval podrían precipitarse como ya ha ocurrido en otros tramos de la fortaleza.