Un mapa para los tesoros... históricos (Linares)

La concejalía de Patrimonio Histórico sacará a concurso después del verano la elaboración de una carta arqueológica municipal, para documentar la ubicación de todos los restos de interés

SI los plazos continúan como está previsto, en poco tiempo Linares podrá contar con su propia carta arqueológica municipal, un documento en el que queden reflejados todos los restos antiguos de interés histórico y etnográfico de Linares y su entorno, a partir del cual conocer más acerca de su pasado y ayudar a la futura configuración urbanística de la ciudad.

El concejal de Patrimonio Histórico, Daniel Campos, señala que después del verano, «en septiembre u octubre», saldrá a concurso la redacción del documento. Éste deberá ser realizado en cualquier caso por un equipo interdisciplinar, coordinado por un arqueólogo o historiador, que integre a profesionales tan diversos como antropólogos, etnógrafos o geógrafos.

En palabras de Campos, la carta arqueológica no se trata de un estudio exhaustivo de los restos antiguos, sino la documentación de la ubicación exacta de los mismos. A dicha información se le puede dar un uso científico, y al mismo tiempo sirve para planificar la ordenación urbanística de la ciudad, ya que indica aquellos lugares en los que existen o podrían existir restos de interés, para tenerlo en cuenta de cara a futuras construcciones o actuaciones diversas en la ciudad. De hecho la carta arqueológica es un documento que se vinculará al próximo Plan General de Ordenación Urbanística de Linares.

Carta paradigmática

Debido a la variedad de los restos que se pueden encontrar en el término municipal de Linares, el edil de Patrimonio Histórico señala que la futura carta arqueológica «podría ser paradigmática». Por una parte incluye restos arqueológicos 'clásicos', como el yacimiento de Cástulo, el del cerro de San Bartolomé o el propio casco urbano (el año pasado se halló un horno romano junto al tanatorio de la carretera de Jabalquinto). Por otra parte el municipio cuenta con un importante legado industrial y minero, con unos 70 bienes catalogados, la mayoría de ellos al norte de la ciudad. La carta arqueológica documentaría además otros restos antiguos de importancia para el estudio etnográfico, como las vías pecuarias, los caminos y los puentes, así como las edificaciones relacionadas con antiguos oficios de la ciudad. Así, encontramos varios restos relevantes como la era de la Carmela, una de las más grandes de la provincia, que se conservará y protegerá en un futuro. Por otro lado la posición estratégica de Linares hace que por su término discurran multitud de caminos. No en vano Daniel Campos recuerda que el actual Paseo de Linarejos y la corredera de San Marcos fueron un camino en la época romana. La carta arqueológica documentará por primera vez la situación de todos estos vestigios del pasado linarense.