La reforma de Bibataubín (Granada) sacará a la luz cinco siglos de arte e historia

2/8/08 .- Belén Rico. Granada Hoy

La nueva sede del Consejo Consultivo en Granada abrirá sus puertas al público a finales de 2009 o principios de 2010. Contará con las más modernas instalaciones, dotaciones informáticas y medidas de seguridad. Pero todo ello estará albergado en unos muros que en algunos casos superan los cinco siglos de vida. Un proyecto arquitectónico respetuoso con la larga historia del edificio pero atento a la funcionalidad es la base de la futura sede en la que se convertirá el Palacio de Bibataubín.

El arquitecto granadino Pedro Salmerón, flamante premio del Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio por su trayectoria profesional, rubrica la intervención en la antigua sede de la Diputación. Con la colaboración del equipo de arqueólogos dirigido por Santiago Pecete, Salmerón ha realizado una rehabilitación "que ha respetado el estado actual del edificio, recuperando todo lo que permitía hacer nuevas lecturas de su trayectoria".

Entre esos nuevos elementos que permiten vislumbrar el pasado del inmueble, el arquitecto destaca parte de una antigua "edificación cristiana que montó sobre la antigua muralla nazarí". Pero, para llegar a entender la importancia de estos restos del torreón que quedarán visibles "quitando un muro del salón de actos", hay que conocer la historia del edificio.

El origen del Palacio de Bibataubín fue una construcción que formaba parte de la Puerta de Bib Ateibin y que era una de las más notables de la Granada musulmana. La fortaleza, la quinta entrada de la ciudad, tenía varios torreones de forma cilíndrica, de los que a mitad del XVIII ya habían desaparecido.

Tras la Conquista de Granada, los Reyes Católicos incorporaron el Castillo a la jurisdicción de la Alhambra y es bajo el control de Juan Hurtado de Mendoza cuando el torreón se refuerza y son los propios monarcas los que mandan edificar un pequeño castillo con foso y puente levadizo.

Esos restos del torreón son los que podrán verse tras derribar parte del salón de actos. Pero ése no es el único hallazgo que quedará a la vista tras la reforma.

En noviembre de 2007 comenzaron los trabajos, que se han retrasado un poco debido a las investigaciones arqueológicas. En ellos se descubrió un paso cortado de la muralla, que se integrará en el lateral de un pasillo. También se descubrieron en estas investigaciones restos de las esculturas de ganaderos de la fachada del inmueble.

Sin embargo, al margen de estos trabajos arqueológicos, las nuevas instalaciones y los saneamientos se han dispuesto salvando las estructuras que había en el subsuelo para no tener que realizar más estudios arqueológicos que los imprescindibles, y no retrasar demasiado la obra.

También se ha respetado al máximo la última formalización del interior del edificio, que procedía de los años 50. Por este motivo, los despachos de los letrados y el área de administración en general se han colocado en la primera planta, donde también estaba la antigua zona administrativa.

Fruto de esa última rehabilitación se colocaron unos elementos ornamentales de los que se ha tratado de reducir su impacto visual homogeneizando su color con el resto. Otra de las principales modificaciones del proyecto de Salmerón es la eliminación de una zona de entreplantas para recuperar la escala de los espacios.

Hasta ahora se ha llevado a cabo la parte más ardua de la obra, como arreglar estructuras o cubiertas e introducir las instalaciones de electricidad y saneamientos. Además, en los próximos meses se trabajará en la consolidación estructural del inmueble.

El resultado de las reformas será un nuevo Palacio de Bibataubín que, con 3.000 metros cuadros construidos, 14 despachos individuales y un presupuesto de 3,5 millones, se convertirá en la sede del Consejo Consultivo.

Noticias relacionadas

Comenta la noticia desde Facebook

Comentarios

No hay comentarios.