La aparición de una fuente prerrománica puede cambiar la historia de la ciudad (Oviedo)

18/7/08 .- http://www.lne.es/

El surtidor descubierto en las excavaciones del Museo de Bellas Artes es muy similar al de Foncalada y podría mostrar un Oviedo medieval más grande de lo que se creía


Las excavaciones arqueológicas que se están realizando aprovechando las obras de ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias han destapado los restos de una fuente de origen prerrománico muy similar a la de Foncalada (primera mitad siglo IX) cuyo estudio podría variar la historia de la ciudad. «Una fuente de esta importancia puede cambiar algunas tesis históricas y matizar otras. Es un hallazgo muy interesante desde el punto de vista arqueológico y muy importante desde el punto de vista histórico», aseveraba ayer Adolfo Rodríguez Asensio, director general de Patrimonio Cultural, durante la presentación del monumento.

Precisamente, Rodríguez Asensio destacó «el cuidado y el gran trabajo hecho en la fuente, lo que demuestra que no es algo improvisado». La existencia de dos fuentes casi idénticas y tan cercanas podría demostrar que hubo más vida civil y una población más numerosa de lo que se creía en los albores de la ciudad, de origen monástico. «Una fuente de estas características no se hace en mitad del campo», sentenciaba Rodríguez Asensio.

El descubrimiento consta de la aparición del esqueleto de la fuente: el pozo de captación, en el que todavía hay restos de agua, y del que se alimentaba el surtidor; la pieza que recibía el agua para la recogida por parte de los usuarios del caño, y un canal para su desagüe, de 8,5 metros de largo, tallado sobre la misma roca del subsuelo. Según Rodríguez Asensio, esta fuente es «más pequeña que la de Foncalada», pero conserva la pieza de captación del agua, no así la histórica fuente ovetense, designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985. Mientras que la de Foncalada mide unos cuatro metros de ancho, el nuevo hallazgo presenta unas dimensiones de 2,2 metros de ancho por 2 de largo. El esqueleto de la fuente soportaría cuatro paredes y el recorrido del desagüe, rematado por un conjunto de losetas.

A falta de las pruebas del carbono 14 (se conocerán dentro de un mes), Rogelio Estrada, director de las excavaciones, prefiere mantener la cautela, pero asume que, si nada se tuerce, «estaríamos ante una fuente de época altomedieval (siglos VIII a X)», lo que supondría sumar un nuevo vestigio a la larga lista del Prerrománico asturiano. Lo que el equipo de Estrada parece tener claro es que la fuente, si se tiene en cuenta el escaso desgaste de la pieza del caño, tuvo un uso corto, de ahí que sea posible que no se encuentre documentación sobre la misma en los archivos que se conservan de la época.

Además de la fuente, la excavación ha dejado al descubierto la existencia de un edificio de madera de época posterior que se construyó cuando la fuente dejó de prestar servicio y fue cegada. Varios grandes hoyos excavados en la piedra demuestran la presencia de una estructura de planta rectangular, de 8,5 metros de largo por 5 metros de ancho, destinada al uso doméstico. En su planta se han encontrado restos de varios fuegos correspondientes a los distintos hogares de las familias que se supone que ocupaban el edificio. En este caso también se está a la espera de los resultados del carbono 14 para concretar la cronología de este edificio, que puede situarse entre los siglos XIII y XIV. Pero la importancia del hallazgo de la nueva fuente, por lo que puede suponer para Oviedo, ha dejado en un segundo plano este descubrimiento.

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